Restaurante Japonés Akira

Calle Santa María de Gracia, 13, 41004 Sevilla
Teléfono: 688 00 38 37

Conocer el pasado, permite entender los eventos actuales. Esta parece ser la máxima a aplicar en algunos locales de Sevilla que hoy se han convertido en restaurantes, pero que, en otro tiempo, fueron instalaciones con usos bien distintos, cayeron en desuso y hoy se nos presentan como sitios para disfrutar de diferentes ofertas gastronómicas. Este es el caso del convento de monjas dominicas de la calle Santa María de Gracia de Sevilla. Un edificio fundado en el siglo XVI y desamortizado en 1837, que tuvo su origen en el Beaterío de Santa Catalina de Siena, fundado junto a la parroquia del mismo título, por un grupo de mujeres dirigidas por fray Domingo de Baltanás, rector del Colegio de Santo Tomás. Estas mujeres profesaban en un principio la regla de la orden tercera dominica. En 1837 el convento fue desamortizado, marchándose las monjas al Convento de Santa María la Real, situado en la calle San Vicente. La iglesia del Convento de Santa María de Gracia fue transformada en el Teatro cómico de la Campana en 1841 y las dependencias conventuales pasaron a ser casa de vecinos. Se trata de un edificio de ubicación privilegiada donde en tiempos se encontraba el recordado restaurante La Reja y el obrador de la confitería La Campana.

El estado del edificio era, en general, muy defectuoso y estaba “prácticamente en ruina” hasta que la empresa de apartamentos turísticos nQn Aparts & Suites compró el inmueble y puso en marcha una intensa reforma que ha mantenido intacta la esencia del edificio, conservando elementos arquitectónicos originales y ofreciendo una decoración actual y sofisticada, con los últimos estándares de la marca y en un entorno único en el corazón de la ciudad. Una fusión perfecta de pasado y presente para marcar su renacer como un referente hostelero que sin duda dará lugar a momentos excepcionales para sus huéspedes. Este antiguo convento contaba con una iglesia que siguió abierta al culto cuando la congregación se trasladó en 1837. El actual edificio se ha construido aprovechando los muros correspondientes a este templo de tres naves que formaba parte del desaparecido monasterio. Por eso en la planta primera, donde ahora se encuentra el restaurante Akira, podemos apreciar la nave central y las dos laterales, con un nuevo espacio que se correspondería con el coro alto de la nave central, el presbiterio y el sagrario, con grandes columnas pareadas de mármol y una sucesión de arcos de medio punto de ladrillo visto sobre estribos de piedra, creando un espacio diáfano de doble altura. Una reforma que ha dado como resultado un restaurante japonés y 22 apartamentos turísticos de lujo, algo que en principio parecería un sacrilegio pero que en realidad ha convertido un inmueble en ruinas en un moderno edificio del siglo XXI. Los clientes que acceden al restaurante Akira o a los apartamentos turísticos tienen inmediatamente la percepción de que se encuentran en un espacio que en su día fue un templo.

Pero vamos a centrarnos en el buffet asiático. En Sevilla es cada vez más común encontrar buffets en donde poder disfrutar de una buena comida japonesa por un precio asequible. Desde los clásicos restaurantes nipones o con temática manga, hasta esperar que te lleguen los platos en los running sushi, los buffets se han ido reinventando para ser considerados como una muy buena opción para comer la mejor variedad de comida asiática y disfrutar de una experiencia inmersiva que te hará sentir que estás en plena capital japonesa. Y es que el sushi se ha convertido en una de esas comidas polarizantes que o bien la odias o bien la amas. Si sois de los que no se pueden resistir a este plato, tenemos para vosotros un estupendo buffet japonés. Akira es un establecimiento genialmente decorado, que no vais a querer perderos si estáis buscando un buen restaurante en el centro donde degustar los mejores platos orientales, con el mejor ambiente y atención al detalle. La comida se pide a través de tablets, con una opción de menú para adultos y otra para niños, con un buen número de platos que podéis repetir todas las veces que os apetezca.

Su cocina se basa en la adquisición de productos españoles de calidad para elaborar recetas asiáticas de gran variedad y así crear un buffet de lo más completo. Sushi, brasas, gyozas, creaciones originales como el pato asado, el ramen de ternera o vegetal, la sopa miso… Un restaurante chulo en el que podéis elegir entre comer a la carta o el buffet libre de 19,50€ (de lunes a jueves) y 23,50€ (de viernes a domingo). Los niños pagan 12,50€ todos los días. Rollito de pato, pan de leche, albóndigas de pulpo, tofu frito o dimsum. Uramakis, makis, nigiris, sashimi, tepanyaki como el lomo de ternera, padthai de verdura, pollo o langostinos, tallarines, udon de verdura con salsa de ostras… Los postres y las bebidas se pagan aparte. Podéis usar el servicio a domicilio just-eat con reparto de comida robotizado, para que recibáis una experiencia auténtica y de última tecnología sin moveros de casa. También podéis ordenar los platos e irlos a buscar al restaurante. Incluso si vais a decidir ir a conocerlo en último momento, admiten comensales sin reserva. La comida sin ser para lanzar cohetes, es correcta, sabrosa y sale muy rápido de la cocina, llegando a la mesa en el famoso gato robot que ahora encontramos en tantos establecimientos, algo que a los chavales les suele gustar. En definitiva, podéis comer sin límite en el centro de Sevilla por unos 25 euros. No está mal como opción.