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Lo que somos es el producto de lo que hacemos. Aunque no lo advirtamos, a cada momento creamos y recreamos el modelo de vida que llevamos. Es cierto que a menudo nos sorprendemos con situaciones que no estaban en nuestros planes, pero la libertad es la herramienta más preciada que podemos utilizar para revertir las cosas y revitalizar la rutina. Un cambio de eje puede ayudar a modificar el punto de vista y, sobre todo, a verte y sentirte distinto. Romper la rutina ayuda a mejorar nuestra vida, y esto puede desencadenarse con una pequeña acción. Hoy hablamos de una empresa situada en el Polígono Pisa de Mairena que apuesta por la fungicultura como negocio. Radikal Z es una industria que se dedica al cultivo y venta de setas gourmet. Al frente de este proyecto encontramos a Joaquín (Ingeniero de Diseño) y Fidel (Licenciado en Derecho), dos sevillanos que cambiaron radicalmente su trayectoria para embarcarse en esta interesante y desconocida iniciativa.
La fungicultura, micocultura o cultivo de hongos, es una disciplina o actividad dedicada a cultivar setas y otros hongos en un medio controlado. Los hongos se pueden confundir con plantas. Sin embargo, no lo son, ya que no poseen clorofila para realizar la fotosíntesis y requieren diferentes condiciones para un crecimiento óptimo, ya que su metabolismo se parece más al de los animales al no producir compuestos complejos gracias a la luz. El cultivo de hongos es una actividad agrícola intensiva que demanda mano de obra permanente, monitoreo frecuente y tecnología apropiada, para su producción hay que prestar especial atención a las condiciones de iluminación, humedad, temperatura y ventilación. Los hongos se desarrollan bien con altos niveles de humedad, entre el 90 y el 95%, y con una humedad del substrato entre 50 y 75%. La fungicultura va ganando adeptos poco a poco, no sólo por el avance de la comida gourmet sino también por la difusión de sus valiosas propiedades nutricionales.
Joaquín y Fidel son dos emprendedores apasionados por los viajes, que pasaron un tiempo en el Valle de Columbia, una región de Canadá dentro de la Columbia Británica, donde tuvieron su primer contacto con el mundo de las setas. Una experiencia que les permitió recolectar setas y conocer de cerca esta sugestiva labor. Posteriormente, durante su estancia en Montreal, Joaquín contacto más de lleno con empresas cultivadoras de setas, hasta que llego la pandemia que los obligo a volver a nuestro país. Durante ese tiempo de inacción se gesto la idea de poner en marcha esta industria singular. Pero antes de lanzarse a emprender en este negocio era necesario saber todos los secretos sobre la producción. Tras prepararse bien sobre el tema y estudiar la actividad, estos dos emprendedores del sector primario encontraron una fórmula para hacer negocio en un mercado con potencial de crecimiento.
Con menos de un año de vida, Radikal Z se ha posicionado como una de las opciones más interesantes de la provincia en el cultivo y venta de setas gourmet. Esta empresa trabaja con variedades tan sugerentes como la ostra amarilla, la ostra rosa, la melena de león, el shiitake, el cardo negro, la seta de chopo, el cardo coreano o el black pearl, entre otros. En Sevilla son muchos los establecimientos que tienen sus productos entre su oferta: Mona Lisa en Mairena, Enano Verde, La Casa de Tigre o La Jaula de Papel; en Málaga Fonzo o La Malaje en Madrid, entre otros muchos. La producción de setas es un negocio cada vez más recurrente, y responde a dos factores fundamentales. Por un lado, el aumento del consumo de estos productos, tanto a nivel nacional como europeo; y, por otro, la necesidad de algunos emprendedores rurales de reinventarse en un mercado saturado. El cultivo de setas resulta complicado a la hora de cuadrar pedidos debido a los tiempos naturales. Para trabajar con un producto de estas características es conveniente que los hosteleros lo integren en su carta con una cierta flexibilidad. Su verdadero valor radica en su frescura y su fugacidad, algo que resulta más atractivo a la hora de competir por su plaza en el puesto de ingrediente principal.
Los hongos se muestran más importantes que nunca. El futuro de nuestra especie requiere una transición ecológica urgente, objetivo prioritario de la Unión Europea para alcanzar la neutralidad climática en 2050. Para lograrlo, hay importantes iniciativas en marcha para recuperar la biodiversidad del planeta; para transformar el actual modelo alimentario en un sistema sostenible, y para impulsar la economía circular. Los hongos juegan un papel crucial si queremos que estos objetivos se cumplan. Ellos son los principales descomponedores de biomasa, además, son una fuente de proteínas alternativa para la alimentación de una humanidad que crece, y son esenciales para la estabilidad de los sistemas forestales. Por todo esto, están, más que nunca, en el punto de mira de productores y consumidores. Gracias a Joaquín y Fidel por ayudarme a conocer más de cerca esta interesante actividad.
