Plaza de la Cruz, local 2, 41940 Tomares
Teléfono: 954 70 39 63
A ver, las cosas claras, una hamburguesa de calidad no es comida basura… sí, lo sabemos, es calórica pero al fin y al cabo es buen pan con buena carne y verduras buenas, seguro que en esto estamos todos de acuerdo, y con lo que disfrutamos zampando esos manjares el sentimiento de culpabilidad queda muy lejos. Hoy hacemos parada en un local recientemente abierto en Tomares que prepara unas exquisitas hamburguesas caseras. Bacanal Burger se ha convertido en pocas semanas en un imprescindible de la gente joven, y no tan joven, del Aljarafe. Con un diminuto local y una amplia terraza se han colado en las lista de las mejores hamburguesas de la provincia. El nexo común de su éxito es que todo está riquísimo. Estamos convencidos que habrás devorado decenas o centenares de burgers, pero en las hamburguesas de Bacanal todo detalle esta cuidado al milímetro, desde la excelente carne de vacuno a los ingredientes más blandos y los contrapuntos crujientes. Y el pan, claro: punto justo de blanco y con cuerpo, sin incidir mucho en el sabor.
Bacanal Burger es un proyecto del matrimonio formado por Estefanía Román y Skander Chatty, un francés instalado en Sevilla desde hace años que también es socio de los establecimientos Marea Viva y La Comilona en Sevilla. Se trata de un concepto en el que desde los entrantes hasta los postres, todo es de elaboración casera. El pequeño local destaca por el neón que preside la pared principal con la famosa frase de Shakira y Bizarrap, «pa’ que mastique y trague, trague y mastique». Casi no queda sitio para más. Una hilera de mesas bajas con banco corrido donde el rosa es el protagonista, y unas mesas altas con taburetes de bambú. Al fondo una barra de servicio delante de una cocina que no para de sacar pedidos para la gente que esta sentada y los que esperan para llevarse la comida a casa, ya que no tienen delivery (dicen que no dan para más, por ahora). Un buen número de camareros intentan poner orden a las comandas y al numeroso público que llega intentando coger mesa. La carta comienza con entrantes como la «ensalada fusión», con rúcula, queso de cabra, miel, mostaza, frutos secos y manzana, o los nachos de totopos caseros con pulled pork, crema de cheddar, guacamole, pico de gallo, jalapeños y crema agria 8,50€. También encontramos croquetas de chuletón, boletus y jamón 7,00€/6ud, patatas bacon cheese 6,50€, alitas braseadas con salsa búfalo 8,00€ o el costillar de cerdo a la brasa con salsa barbacoa 9,50€.
Pero hablemos del verdadero sabor: Hemos probado tres hamburguesas y comprendo porque está teniendo tanto éxito este coqueto local de Tomares: La chicken kimchi con pollo crunchi y cebolla encurtida 10,00€, la Salvaje con cheddar ahumado, huevo frito y bacon 12,00€ y la Pulled Pork con jalapeños y BBQ, sabrosa, jugosa y con 110gr de ternera en su punto. Además tenéis la Clásica 9,00€, Bigbac doble 9,50€, Oklahoma japo 10,50€, Jet Cheddar 10,50€, Medallion con queso de cabra 11,50€, Sibarita con cecina 12,00€ o la Vegie de heura 12,00€. Para sus elaboraciones utilizan ternera de Ávila con 50 días de maduración que ellos mismos pican en cada servicio para garantizar la frescura y el pan les llega de un obrador de Valencia. Los postres también son de elaboración casera: Tarta de queso Payoyo 6,00€ o tarta de chocolate Valor con galleta Lotus 6,00€.
La hamburguesa es un plato que puede ser tan simple y tan complejo como gustemos. La carne de calidad, los toppings originales o el pan son alguno de los factores que determinan lo que es una buena hamburguesa. Son tantos los criterios y los gustos que, a veces, es complicado escoger el sitio perfecto para degustar esta carne envuelta en pan. En cocina pocas cosas se asemejan al intenso sabor de una carne en su punto, el crujiente de una loncha de beicon, dos manos sosteniendo el pan, el inevitable chorreo. Comer una buena hamburguesa es todo un ritual al que acudimos de tanto en tanto en busca de ese placer desparramante y grasiento. No debe ser diario este gozo, si no queremos destrozar nuestras arterias, pero es justo este carácter ocasional lo que nos hace acudir con aún más deseo a un templo cárnico como Bacanal. Les deseamos toda la suerte en esta aventura.
Puedo comer allí, siendo intolerante a la lactosa?