Calle San Jacinto 35, 41010 Sevilla
Teléfono 955 41 39 58
Rinconete y Cortadillo es una de las doce narraciones breves incluidas en las Novelas Ejemplares publicadas en 1613 por Miguel de Cervantes. Un relato corto con el que el autor parece querer agarrarse a la posibilidad de que dentro de cada uno se encuentren todas las posibilidades, incluida la de apartarse del mal camino. Un mundo lleno de picaresca y miseria en el que todo está jerarquizado, en contra del que se decía ser el Gran Imperio Español del momento. Un ejercicio de inversión por el que Cervantes se acercaba a la realidad de su tiempo, recogiendo varias alusiones a la cocina sevillana del momento. En RICO se han propuesto ofrecer su propia versión “pícara” de la que salen platos que no responden a una identificación genérica, sino a la diversidad de culturas gastronómicas. Los hermanos Juan y Víctor Fortuna entraron en el negocio de la hostelería a finales de 2008 con «Sidonia», su primer establecimiento. En estos catorce años, La Vida en Tapas se ha consolidado como una de las marcas punteras de la hostelería sevillana. En esta nueva aventura los acompaña Sergio Ardana, socio de Juan y Víctor también en Bravo y Típico.
Estoy algo cansado de escuchar que todos los restaurantes de nueva apertura son iguales, que todo está estandarizado, que no aportan nada nuevo. Para empezar, yo solo os puedo decir que en Rico se come bien, tampoco es que sea algo único e irrepetible, pero la cocina es muy correcta, con platos abundantes y a buen precio. Pero es que además dentro de las reglas para crecer y tener varios locales de hostelería, es sabido que es imprescindible estandarizar y tener un control, por lo tanto, tener todo escandallado y protocolarizado… Si todos los días ahorramos harina, aceite, sal o cualquier producto que tengamos, estandarizaremos en calidad y en control de costes. Si hacemos “el cálculo de la abuela”, por días, por semanas y por meses, al final el control hace que empieces a ganar dinero. Estamos en una ciudad donde la gastronomía es un referente, y con estos sistemas, conseguimos que todo caiga a favor de nuestra cuenta de resultados y en nuestras recetas, porque siempre tendremos todo estandarizado: mismos gramos, mismos mililitros de cualquier ingrediente… Eso es lo que han hecho los hermanos Fortuna para hacer rentable su empresa. A pesar de ello, RICO aporta un soplo de aire fresco a la oferta gastronómica de Triana. Hemos encontrado un lugar con una cocina mediterránea tradicional, con toques modernos y utilizando ingredientes de calidad para conseguir platos sabrosos. Cocina con pinceladas de recetas del mundo, haciendo énfasis en clásicos de la cocina italiana, como las pizzas artesanas y calzones.
Frescura, elegancia y sosiego. Estas son las peculiaridades que, sin duda, mejor definen la decoración de RICO. Un interiorismo con reminiscencias tropicales y materiales naturales de estilo Neotiki, pilares sobre los que se sustenta este estilo decorativo. En RICO han sabido marcar el equilibrio entre los elementos tropicales y el resto de mobiliario para obtener un resultado atractivo y fresco al mismo tiempo que estiloso y sofisticado. Al llegar a esta esquina de San Jacinto, encontramos seis veladores en una terraza con estufas de pirámide. Una vez dentro vemos que la decoración sigue un patrón que se asemeja bastante a algunos de los locales más emblemáticos de la marca: Sillas de rejilla, un buen número de plantas, lámparas de cerámica y una iluminación tenue y cálida que trasmite serenidad. El diseño es de Persevera Producciones y la ejecución de Modo Obra. Algo que no nos gustan son las plantas artificiales, aunque parezcan de verdad. Yo comprendo que son más limpias y cómodas para un local, y además que sean artificiales no significa que no puedan ser bonitas, pero siguen sin gustarme. Nos atendió Kira, una joven inglesa que llegó a Sevilla atraída por el “cante hondo” y que combina su trabajo de camarera con las clases de flamenco.
Un buen número de tapas y muchos platos para compartir, con entrantes fríos y calientes como el ajoblanco de pistachos con atún rojo 4,20€/10,20€, ensaladilla de pulpo 4,20€/10,20€, salmorejo de mango 3,90€/9,90€, ceviche de pasión (lubina) 7,50€, ensalada de aguacate a la brasa 10,90€, unas riquísimas alcachofas en tempura con cremoso de payoyo 4,50€/10,50€, lasagna de ají de gallina 5,90€, open de roasbeef 5,90€, tabla de quesos 4,90€/10,90€ o el jamón de bellota Lazo (100gr) 23,00€. Arroces para dos personas como el negro con vieiras 22,00€, con shitake y costilla ibérica 22,00€ o el arroz del Señorito con langostinos 22,00€. Wok soba de pollo con trigo 11,90€ o el udon de langostinos 13,90€. En el apartado pescados tenéis el pulpo brasa 12,90€, lubina brasa 12,90e o el salmón con ensalada de quinoa 5,50€/12,90€. Carnes como la yaki brocheta de pollo 4,50€/11,90e, carrillada de ternera con polenta y plátano crujiente 7,90€, costillas Angus glaseadas 7,20€, carnes al corte como el secreto ibérico (100gr) 6,50€, rib-eye madurado en manteca (100gr) 8,50€ o el lomo bajo 3 primaveras (100gr) 7,50€.
Opciones para los pequeños como los nuggets de pollo 4,50€, brocheta de pollo brasa 4,50€ o los huevos fritos con patatas 6,20€. La carta se completa con una selección de productos italianos. Siete tipos de pizzas que van desde la clásica Margarita 12,50€, Luigi con crema de nata 12,50€, Rucculeta con jamón ibérico 13,90€, Carbonara 12,90€, Cabra miel 13,90€, Pesto bolognia 13,50€, Prociuto Porto Bello 12,90€ o alguna fuera de carta 14,00€. Calzones como el trufado 13,90€ o el original con huevo y salami 13,20€. De postre pionono de Santa Fe con crema de coco 5,50€, tarta de queso con frutos rojos 5,50€, torrija con toffe de romero 5,50€, el goloso; brownie, dulce de leche y nata montada 5,50€ o la tarta casera de Nutella 5,50€. Y para regar tan suculenta comida, el restaurante ofrece una carta de vinos reducida pero bien seleccionada, con 12 tintos, ocho blancos, diez generosos, dos espumosos y un rosado. La mayoría se pueden copear. Interesante variedad de cócteles sobre 7,00€ de media, perfectos para alargar la sobremesa.
Resulta aventurado presuponer que una de las tendencias post-COVID será la vuelta al sabor por encima de las apariencias, pero sí que es cierto que las novedades hosteleras pueden ser una vara de medir interesante. RICO comienza su andadura con el propósito de ofrecer un espacio y una gastronomía diferente a lo que podéis encontrar en Triana. Su menú guarda muchos ases en la manga. Ideadas para ser compartidas, sus raciones y tapas son lo que prometen. No puedes abrir un espacio de estas características y fallar en lo verdaderamente importante. Y es que, más allá de lo que puedan parecer estos locales a simple vista, el primer bocado lo cambia todo. Por eso la acogida de RICO ha sido tan favorable. Esto no va de grandes chefs, ni bartender de renombre. Se trata de vender la marca. La Vida en Tapas ha llegado a un momento de su trayectoria en el que no necesita demostrar que saben hacer bien las cosas. Os podrá gustar más o menos su oferta, pero entrar en uno de sus locales os asegura buena atención, cocina agradable y precios ajustados. ¿Qué más se puede pedir? P.D. Las mejores fotos del articulo son de mi amigo Rafa de Gastromentor S.L.
 |  |  |  |  |
| Cocina | Bodega | Servicio | Ambiente | Precio |
| 4 | 3 | 4 | 4 | 4 |
