Este establecimiento que cumple más de 50 años con la misma familia al frente, ya era conocido por sus buenos caracoles y cabrillas, pero mi compañero Agustin Madariaga me aseguro que sus arroces no tenían nada que envidiarle a los de “La Isla”. Así que teníamos que probarlo. Reserva para cuatro con la idea de pedir arroz con pato para dos y probar sus famosas cabrillas y algo de carne a la brasa, mas lo que se nos apetezca después. Tras una remodelación el otoño pasado, cuando entras te encuentras una terraza con arboles, cubierta por toldos de rayas, donde se esta estupendamente. También tienen local de invierno.
La carta es amplia y bien surtida. Guisos de venao y jabalí, espinacas, conejo ajoarriero, Ensaladas, tomatitos. Carnes a la brasa de todo tipo, tanto de ternera como ibéricas, e incluso chuletas de cordero. Y por supuesto los arroces de pato, conejo, faisán, perdiz… Sin olvidar sus cabrillas, que efectivamente están muy ricas. El personal es familiar y muy atento. Nosotros comimos los cuatro, incluidos varios vinos y cervezas cada uno, por 78 euros en total. Casa El Viejo ha puesto en marcha la iniciativa de llevar a domicilio su mayor especialidad, los caracoles y cabrillas. Y es que, si no puedes desplazarte hasta el establecimiento, su repartidor los lleva hasta el domicilio de cualquier vecino de Tomares. Por el mismo precio que cuesta en el establecimiento, llegan calentitos a tu casa, solo con una llamada de teléfono. Un sitio muy agradable donde se come francamente bien.