Calle Vírgen de la Victoria, 5 Sevilla
Teléfono 651 93 19 96
Fue en octubre de 2015 la primera vez que visitamos este rincón regentado por el chef Iván Valero, un profesional de la hostelería con una demostrada experiencia, que se ha hecho respetar, con el paso de los años en su ubicación de Los Remedios, a base de esfuerzo y buen hacer. Nacido en Cataluña, pero profundo conocedor de la cocina gaditana y de los vinos, Iván se encarga ahora de desarrollar los platos que se sirven en este pequeño local referente de la buena cocina de esta orilla del río. Decoración sencilla, con unos grandes ventanales que lo inundan de luz.
Si vais a disfrutar de la cocina de Iván es raro que repitáis un plato porque cambia la carta tres o cuatro veces al año. Para empezar tenéis el mi-cuit de foie casero con orejones, higos y pistachos, Croquetas de txangurro, de gambas al ajillo o de jamón ibérico (riquísimas), buñuelos de bacalao, pastela de pollo, carpaccio de gambas, tosta de caballa ahumada y guacamole o la de antxoa con escalibada y alioli por 2,50€ la tapa, revuelto de txistorra o el guiso del día, que era fabada con compango.
De pastas tienen los tagliatelle con mantequilla de estragón, tomate, alcaparras y aceituna negra y los canelones de carrillera de ternera con idiazábal o en su jugo de asado y bechamel de boletus. De nuestras costas probamos una merluza de pintxo al estilo Santurce que era una pasada, jugosa y con algo de picante, pulpo asado con crema de espárragos y bacalao al horno con romesco. De tierra adentro la presa ibérica adobada con parmentier, cochinillo confitado con puré de manzana, txuletón de vacuno mayor (40 días de maduración), solomillo de ternera rubia gallega y el lomo de lechazo asado con cous-cous.
Nosotros pedimos fuera de carta empanadillas de brandada con salsa de tomate que estaban muy buenas, pero además tenían alubias de Tolosa, arroz con costillas y setas, ensalada de quinoa y una pintada rellena de frutos secos, foie y jugo de moscatel. Como capricho final tenéis la milhojas de chocolate y frambuesa en pasta filo, tatín de manzana con helado de frutos rojos, tarta de queso invertida o de zanahoria con helado de leche merengada y la crema de chocolate blanco con migas de brownie. Todos por 4,50€.
Como podéis comprobar una carta muy interesante y poco vista en esta ciudad. Los vinos que tomamos fueron El primavera, un tinto joven de la Rioja Alavesa, y un blanco del Condado. Ivantxu espacio bistronómico sigue siendo un soplo de aire fresco para este barrio castizo y añejo que se atreve poco a poco a actualizar su oferta gastronómica. Gracias a Iván y su equipo por hacernos disfrutar. Volveremos.