Calle Villegas 2, 41004 Sevilla (Cuesta del Rosario)
Los Baos son uno de los últimos fenómenos gastronómicos. Masa pegadiza y blanda rellena de cientos de posibles combinaciones. Esa es la base del bao, el bocado asiático que está triunfando en nuestra comida callejera y en nuevos restaurantes especializados. Su versatilidad e informalidad lo convierten en objeto de deseo. El término chino baozí o mantou engloba todos esos bollos chinos que pueden estar elaborados de diferentes maneras. Pero el que se ha puesto de moda es el que tiene forma de disco fermentado, plegado como un libro y cocido al vapor, cuyo pliegue se aprovecha para meter el relleno. Realmente el bao no ha dejado de estar de moda desde que llego a nuestros establecimientos. Este bollo o pan relleno cocinado al vapor ha llegado para quedarse, conquistando las cocinas de todo el mundo. Se trata de un bocado típicamente callejero, ‘street food’ en estado puro, que se come con las manos y que conviene tomar recién hecho, calentito, para evitar que la masa pueda resecarse. Raro es el restaurante recién salido a la palestra gastronómica que no ofrezca un bao relleno de langostinos o pulled pork en su carta. Una apuesta exótica cada vez más habitual y sobre la que un local de Sevilla ha querido hacer un all-in. Hablamos de El Bao Colgao, un espacio especializado en este tipo de panecillos. El proyecto arranca con una discreta y mágica taberna, ubicada en la cuesta del Rosario, en las inmediaciones de la Plaza del Salvador. Y todo simplemente ofreciendo un solo producto: baos.
Al frente, y con el inimitable sello de la casa, encontramos a mi amigo Santi Temblador, dueño del Cuelgue de la calle Valle. El Bao Colgao es la nueva aventura de este cocinero y trovador jerezano, que esta conquistando al público sevillano con una mezcla de irreverencia y creatividad, resultado del bagaje y la veteranía acumulada en sus años tras los fogones. El Bao Colgao es una experiencia gastronómica en la que Asia se acerca al Mediterráneo a través de una carta de pequeños bocadillos gourmet pensados para satisfacer a los paladares más curiosos, con combinaciones deliciosas a precios comedidos. La clave de su éxito se asienta en la calidad, la originalidad y frescura de las materias primas que utiliza, adaptándose a la temporalidad de los productos. Todo ello, en un pequeño espacio con una curiosa decoración de aires orientales, carteles retroiluminados y coloristas donde podéis ver las distintas opciones y dos juegos de grandes palillos adornando la barra. Al frente, una barrita con dos taburetes para esperar a que salgan del horno. Pasquines con motivos orientales empapelan la pared trasera e incluso un pequeño ovni de neón, una temática que gusta mucho a su anfitrión. Una estética de garito de la Calle Khao San en Bangkok, que hace de El Bao Colgao un divertido local con encanto, de esos a los que siempre apetece volver y repetir para probar cosas nuevas. Está claro que el street food está influyendo en la cocina internacional, un sector que busca innovar y que ha encontrado en las recetas asiáticas una forma de actualizar sus cartas, jugando con platos tradicionales y dándoles la vuelta o fusionándolos con ingredientes de otros países.
Los baos “colgaos” proponen en su pequeña y heterogénea carta, un llamativo bao negro de guiso de calamares 5,90€, que le da un toque diferente y atractivo a este bocadillo callejero haciendo que suba aún más de nivel. Un original bao de sardina con crema de chocolate blanco 5,50€, su famoso bao de atún en tartar y mayo de kimchi 5,60€, el bao de pez mantequilla con mayo de trufa y setas 5,50€. Entre las opciones más “nuestras” encontramos el bao serranito de presa, jamón y crema de pimientos 5,80€, el de pringá ibérica casera 5,80€ o el de carrillada ibérica 5,90€, sin olvidar las gyozas de rabo de toro con salsa hoisin y cebolla crujiente 7,20€/4 Uds, lo único que se sale del guion. Los panes se mantienen calientes en vaporizadores de bolas de masa especiales para este tipo de elaboraciones. Apetecible, ¿verdad? Santi tiene imaginación para rellenarlos con mil y una combinaciones. Por eso estoy seguro que ira probando con nuevas composiciones en cuanto empiecen a rodar. Para beber tenéis todo tipo de refresco y bebidas isotónicas 2,00€, cervezas 2,00€ o botellas de vino frizzante 20,00€, blanco Rueda 22,00€ o tinto Rioja 22,00€. Y ahí lo tenéis, vuestros deliciosos panes están listos para ser disfrutados! Podéis comerlos calentitos, como aperitivo sentados en las escaleras del Salvador, o llevarlos a casa para compartirlos con amigos. Ahora que conocéis el sitio donde disfrutar de los más sabrosos y originales baos de la ciudad, podéis experimentar probar diferentes rellenos y sabores para quedaros con vuestro preferido. ¡Disfruta de esta delicia culinaria asiática y compártela con familiares y amigos!. Una experiencia original y sabrosa en el centro de la ciudad. Gracias siempre a Santi por su amistad y cariño para con este narrador gastronómico. Ya estáis tardando en ir a conocerlo.
