Plaza Zurbarán, 2, 41003 Sevilla
Zurbarán es uno de los grandes pintores de la historia del Arte y Sevilla es la ciudad donde desarrolla casi toda su carrera. Nacido en Fuente de Cantos, Francisco de Zurbarán empezó su carrera como pintor en Llerena, Extremadura, pero llegó a convertirse en el pintor más importante de Sevilla y en un referente de su época. Su color, sus ropajes y sus bodegones, hacen que nos encontremos ante un pintor único. Sus cuadros más famosos se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Motivos más que suficientes para que tenga su propia plaza en el centro de la ciudad. La Plaza Zurbarán está situada a pie de la calle José Gestoso, a pocos metros de las Setas, en un coqueto ensanche rodeado de casas típicas sevillanas y cuajado de naranjos, bajo los que sentarse un rato a protegerse del insistente sol sevillano. Hace años que allí podíais tomar algo en el bar del mismo nombre, pero el tiempo y la dejadez del negocio lo terminaron cerrando, para dar paso al que seguro será una de las aperturas de este último tramo del año.
El antiguo local del Bar Zurbarán era realmente feo, pero después de la enorme reforma de Modo Obra y el cariño en el diseño que Desiré Meyer ha puesto en la escenografía de este nuevo proyecto del Grupo Tribeca, la nueva Taberna Zurbarán se ha convertido en un hermoso espacio, con artesonado de vigas de madera pintadas de verde intenso, paredes revestidas de murales geométricos estilo mudéjar, zócalos a media altura de azulejos sevillanos, y cuadros alegóricos realizados por la propia Desiré, que representan el flamenco, el mundo del toro y el caballo y la ciudad de Sevilla, expresados en las figuras de tres mujeres que ella llama “las Niñas de Zurbarán”. El grafitero sevillano Bizcui Dyd ha pintado las rejas exteriores del local con dibujos de grandes limones, como homenaje a los bodegones de Zurbarán. El amplio salón se abre a la plaza con dos amplios portones que dan paso a una enorme terraza con hasta 14 veladores de antiguas sillas de tijera. Todo, incluida la hermosa barra de madera, se ha cambiado en este espacio de suelos de ladrillo de barro y pequeños mostradores en las paredes a modo de mesas altas. Jaime Guardiola y Pedro Ruiz-Ocejo se afanan en preparar platos detrás de la barra, justo antes de la apertura de mediodía. Dice Jaime que la carta está en plena evolución, y lo que hoy tienen como carta, cambiara en poco tiempo.
Pero entremos en la oferta gastronómica de Taberna Zurbarán. Podíamos pensar que después del éxito de Salmedina, este nuevo proyecto tendría las mismas directrices, pero nada más lejos de la realidad. Desde el punto de vista gastronómico, Zurbarán no se parece en nada a los otros negocios del Grupo Tribeca. Estamos en una Taberna sevillana con una oferta de tapeo clásico, donde los guisos tradicionales son su principal baza. Y es que como se vaticinaba, la vuelta a los origines de nuestra cocina es ya una realidad que han puesto en marcha los mejores empresarios sevillanos del sector. Una apuesta por el producto de proximidad, y una cocina más intuitiva y sencilla, en sintonía con ese discurso que se aleja de la gastrociencia que estuvo de moda en años pasados. A la innovación técnica y la vanguardia en la cocina, se suma ahora una mirada más ancestral y directa en lo sustancial: el producto y el sabor. La esencia consiste en hacer evidentes las características nobles y puras de los productos, y la carta de Zurbarán da buena fe de ello: Para empezar tenéis aceitunas, alcaparrones o gildas, además de embutidos chacinas y quesos. Tapas como los huevos rellenos 3,90€, ensaladilla de gambas 4,10€, papas aliñas con melva 3,90€, lomo en manteca 4,20€ o pincho de tortilla 3,90€. Un exquisito pincho de riñones de cordero con papada, pavías de bacalao 3,50€, montadito de pechuga de codorniz o la tortilla de bacalao 14,50€. De guisos tenéis espinacas con garbanzos 4,50€, carne con tomate, unas sabrosas albóndigas caseras 5,50€, codornices al ajillo, manitas de cerdo, menudo de ternera 4,80€, garbanzos con langostinos, bacalao con tomate 5,20€ o calamares en su tinta. De postre, tocino de cielo o torta de Inés Rosales y naranja sevillana 4,50€.
La carta de vinos comienza con una buena selección de Generosos, dos rosados (Source of Joy y Larrosa), variedad en blancos, dos cavas (Mas Codina y Agusti Torrelo), champagne (Andre Cloet y Abelé 1757) y hasta 10 tintos con uno de Huelva, Dominio del Verso. En definitiva, no hay nada tan básico y con tanto sentido como el aroma de un buen guiso. Es el recuerdo de nuestro plato preferido guisado por un ser querido, como el menudo que hacia mi padre los días de reunión familiar. Se trata de eliminar el ruido y el exceso de complejidad que hay actualmente alrededor de la gastronomía, para recuperar y reinterpretar la cocina tradicional, que empieza con las mejores materias primas. Taberna Zurbarán está inspirada en las antiguas tascas sevillanas, y se presenta como un espacio gastronómico centrado en la cocina andaluza. Con una oferta equilibrada y de calidad, este nuevo establecimiento busca recuperar los símbolos de nuestra gastronomía tradicional en uno de los barrios más transitados de la capital. Creo sinceramente que este local de la Plaza Zurbarán ha tenido suerte de caer en manos de auténticos profesionales que seguro hacen de este proyecto un nuevo éxito de la hostelería sevillana. A nosotros nos ha encantado. Tenéis que conocerlo.