Calle San Luis, 2, 41003 Sevilla
Teléfono 687084056
Cada vez que me suena el teléfono y es mi amigo Rachid, es que me va a contar que acaba de abrir un nuevo negocio de hostelería. Y es que este sevillano de adopción nacido en Boujaâd, una pequeña ciudad de Marruecos, es un trabajador incansable que abrió su primer local años después de trabajar por cuenta ajena en las cocinas de varios establecimientos de la Capital Hispalense. Rachid acaba de poner en marcha en la calle San Luis, esquina con la Plaza de San Marcos, El Rayo Verde, un restaurante de cocina mediterránea fusión, que te invita a conocer parte de la extraordinaria gastronomía marroquí. En esta aventura vuelve a contar con su hermano Aziz (cocinero experimentado) y con el cocinero Ayoub Oulad Said, un profesional con bagaje que esta con Rachid desde sus comienzos, y que en esta ocasión comparte cocina con Hassan. Dos personas más en cocina y otros dos en sala y terraza, completan el equipo que diariamente atienden al numeroso público que se para a tomar algo en este local abierto hace un poco más de un mes.
El Rayo Verde es un espacio colorista y acogedor (como todos los locales de Rachid), con tres plantas que aprovechan la esquina con la bonita plaza. Paredes interiores decoradas con murales pintados por Juan cruz. La pequeña barra de servicio separa la cocina a la vista del primer espacio de tapeo. En la primera planta, un hermoso salón con ventanales a la plaza, y arriba una coqueta azotea con mesas de madera, perfecta para las noches de verano. Fuera, una gran terraza con mesas incluso en un lateral de la Iglesia de San Marcos, perfecta para entretenerse al paso de los variopintos moradores de esta zona de la ciudad. Nos cuenta Rachid que el local debe su nombre a una película francesa que le encanta “Le Rayon Vert” de Éric Rohmer. Un nombre que proviene a su vez de un relato de Julio Verne mencionado en una preciosa secuencia al final del filme. Alude a un fenómeno visual que sucede en la puesta de sol y que solo pueden observar aquellas personas que logran alcanzar la paz interior necesaria para interpretar no solo sus sentimientos sino también los de la gente de su alrededor.
Enclavado en el Distrito Casco Antiguo, este restaurante no es sólo un bonito escenario. Rachid se preocupa de que en su cocina se trabaje con cuidados productos y con un importante toque de creatividad. El Mediterráneo marca la pauta sobre la que gira su carta, aunque encontramos mucha fusión felizmente concebida. Entrantes como una ensaladilla con mayonesa de anchoas 3,20€, ensalada de burrata 6,90€, un exquisito tartar de salmón y gambones 4,90€, patatas bravas con alioli 4,10€, un sabroso pollo frito marinado en limón y ajo 3,50€, cazón en adobo con alioli 4,20€, alitas salteadas 5,60€, tosta de anchoas y boquerones 8,50€ o bacalao con tomate 8,50€. Carnes como el secreto con mojo 5,20€ o la presa con piquillo 5,50€, el clásico solomillo al whisky 4,10€, carrillada en salsa 5,50€ o lomo bajo de vaca 12,00€. Platos marroquíes como los tajines de pollo con aceitunas 6,50€ o de ternera con ciruelas 8,00€ o la pastela de pollo 9,00€. Guisos como las papas con choco 4,50€, salmón con arroz salteado 5,60€ o gambones al ajillo 5,50€. Opciones veganas como la hamburguesa de lentejas 9,50€ o el wok de tallarines con verduras 5,30€. De postre tarta de queso, chocolate o zanahoria, además de torrijas 4,50€. Como podéis ver, en este local se unen elementos de tradición y creatividad, maridados con toques exóticos que aportan un punto diferencial. Pequeños bocados que resumen nuestra manera de entender el tapeo. Destacar la amabilidad y simpatía de un equipo de sala que os harán sentir como en casa.
Me encanta ver como estos jóvenes empresarios se abren paso en la hostelería sevillana haciendo bien las cosas y poniendo todo de su parte para gustar a sus clientes. En estos años Rachid se ha convertido en un buen amigo. Este joven marroquí es un amante de su profesión y tiene claro los resultados que hay que alcanzar. Cercano, con un liderazgo muy apegado a la gente de su empresa, con objetivos muy definidos. Y es muy consciente de que una empresa funciona si tiene en cuenta toda la cadena de valor. Con estas habilidades ha conseguido poner en marcha varios establecimientos con una gran variedad de tapas y platos, en los que se trabaja con producto de calidad. Por eso le damos nuestra enhorabuena y lo animamos a seguir adelante. No dejéis de conocer su nueva aventura.
