Camino Viejo de Sevilla, 1, 41909 Salteras, Sevilla
Teléfono: 664 59 00 67
Los asadores son para el invierno. Y si es en el Aljarafe, en uno de esos restaurantes de siempre, tomando un buen chuletón o un costillar a la brasa con los amigos o la familia, mejor que mejor. Esta semana recorremos la comarca en busca de uno de esos asadores rurales que no nos podemos perder este invierno. Este mesón no necesita estar en pleno centro del pueblo para atraer a los comensales. El olor a barbacoa que reina en las inmediaciones es la mejor manera de abrir apetito. En este asador de Salteras que os presentamos a continuación impera la calidad y la sencillez, que como bien saben, no es lo mismo que la simpleza. Un restaurante regentado por “Los Machines” como son conocidos en Salteras. Una familia que lleva más de 30 años al frente de este negocio que ya va por la tercera generación desde que se puso en marcha allá por 1992. El patriarca, Desiderio Orden Rebollo, ha dejado a su hijo, que se llama igual que él, que se encargue del trabajo de atender las mesas, pero este veterano hostelero sigue allí al pie del cañón para controlar que pasa en su establecimiento. Desiderio era jefe de cocina en Ochoa, en Sevilla. Tras años trabajando en la capital, decidió volver a su pueblo y montar un negocio que ha ido evolucionando y creciendo en tamaño, variedad y calidad.
Este restaurante se caracteriza por el ambiente acogedor y cálido. El objetivo de la decoración de este negocio fue crear un mesón clásico, en la línea de la restauración que ofrece, pero buscando que fuera un lugar agradable y cómodo. Además de poder comer en cualquiera de sus dos enormes salones interiores, también tiene una inmensa terraza de verano que se abre cuando “levanta el buen tiempo” como dice Desiderio. Por ello, el servicio se ha colocado en la zona de barra, es decir, a la entrada del restaurante. De esta manera, se evita molestar a las personas que están comiendo en su interior. Mobiliario y lámparas de estilo castellano, aunque el local dispone de gran luminosidad natural por sus ventanales o el gran tragaluz del salón principal. Si nos centramos en los colores del mobiliario, vemos que lo que más destaca es que se han utilizado colores acogedores para que el restaurante mantenga ese tradicional estilo provenzal. Abundancia de mesas, con un tamaño justo y buena separación entre ellas, ideal para las fiestas y reuniones familiares de estas fechas navideñas.
Quien se acerca hasta este restaurante sabe de antemano lo que va a degustar; muy probablemente la comanda se componga de unos entrantes para compartir, una tabla de ibérico asado y uno de los postres caseros más clásicos del lugar: la tarta de queso o el arroz con leche. Me aventuro a afirmar con convicción el repertorio gastronómico del comensal, porque este asador se nutre principalmente de la lealtad manifestada por clientes de toda la vida, que conocen a fondo su cocina y que adoran sus carnes. Con una amplia tradición en el arte de las brasas y del maillard (caramelización de los alimentos y como la reacción que proporciona el color tostado de la carne durante el proceso de cocción), el Restaurante Camino Viejo trabaja las carnes al carbón de encina, sin excentricidades ni condimentos que nos distraigan de su verdadero sabor. Aquí los platos se celebran haciendo lo que mejor saben: carnes a la brasa. Sobre su parrilla es habitual encontrar secreto 14,00€, pluma 17,00€, presa 19,80€, churrasco 8,50€… Los sirven con sal gorda y una extraordinaria salsa aparte para los que les guste aderezar el asado. Unas patatas fritas redondean las tablas de madera. Trabajan además la ternera, el buey, el cordero el cochinillo o el pollo, siempre de calidad. Por otra parte, en la carta de Camino Viejo también se cuelan tapas tradicionales andaluzas, como la cola de toro 14,00€, el pollo al ajillo 9,00€ o la carrillada en salsa 12,00€. Todo es casero, también los postres. Os dejo la carta.
Lo que hay que resaltar entre lo mejor es el servicio, que es agradable y eficaz. La comida sale rápida, las raciones son abundantes y la carne llega hecha al punto que hayáis pedido de antemano. Lo que tienen que mejorar es el precio, que es algo caro en ciertos platos. Nuestra cuenta para tres personas, con una carne cada uno y un combinado ibérico al centro, fue de 92,00€. Mesón Camino Viejo cuenta con aparcamiento propio, una agradable terraza que desemboca en un parque infantil y sus dos grandes salones en los que se pueden acomodar a unos 200 comensales. En definitiva, en el Mesón Camino Viejo vais a encontrar buena cocina, tradicional y casera, con productos de calidad y un personal implicado en ofrecer lo mejor de su casa en un ambiente acogedor y agradable. Uno de esos restaurantes de pueblo, de trato familiar, donde vais a disfrutar por un ticket medio de 30 euros p/p. Si llegáis sin prisa y con buena compañía la comida sabe aún más intensa, la vida reduce su velocidad y la sonrisa de los comensales brilla el doble. Disfruten estas fiestas degustando las carnes de uno de nuestros famosos asadores de Salteras.
