Avenida de la Industria, 3, 41960 Parque Comercial Gines Plaza
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Gines es un bonito municipio de la comarca del Aljarafe que a pesar de que fue fundado en la época romana, ha estado habitado desde tiempos prehistóricos. La fertilidad de las tierras colindantes hizo que durante siglos la producción de aceitunas y aceite de oliva fuera de gran importancia. Gines ha tenido diferentes nombres a lo largo de su historia. En la antigüedad, se le conocía como Ab-Genna y en algún momento durante la época romana su nombre fue cambiado a Vergentum Iulii Genius. Tras la invasión musulmana, Ab-Genna pasó a llamarse al-Genne, que significa Jardín del Edén en árabe. Finalmente, tras la conquista cristiana por Fernando III en 1248, se pasó a conocer con el nombre de Xines, que fue evolucionado al Gines actual. Y es que Gines era un auténtico vergel y así nos lo hicieron saber los pobladores que pasaron por estas tierras. Os cuento todo este baile histórico de eventos para explicar la procedencia del nombre del establecimiento que hoy nos ocupa. Un hermoso apelativo elegido por el Grupo El Papelón para su nuevo proyecto en el Aljarafe. Se estrenan así con una nueva línea de negocios que podríamos calificar como “la gama alta” de la marca El Papelón.
Lo primero que os va a sorprender del Jardín de Genne son las dimensiones de un local donde encontramos una glamurosa terraza chill out decorada con elementos naturales, cañizo en el techo, sillas de ratán, una vieja bicicleta transformada en original macetero, lámparas de esparto de luz tenue para las noches e infinidad de plantas que hacen de este espacio un lugar ideal en el que se puede comer, cenar o disfrutar de una copa en un ambiente seductor. El interior en la misma línea de la terraza, con ese aire fresco y selvático, con estanterías llenas de productos de alimentación, a modo de las antiguas tiendas de ultramarinos, pinturas al óleo en las paredes y un bonito bodegón a la entrada lleno de membrillos naturales, una antigua báscula y velas encendidas, además de rincones originales y reservados para comer con amigos o familia con una cierta intimidad. Son varios los negocios que han pasado por este local, pero la decoración más agradable es sin duda la de este nuevo local del Papelón. Cosas a destacar: Lo mejor de este nuevo proyecto, además de la escenografía, es el servicio. Son atentos, rápidos y muy agradables. Mucho mejor que en el anterior Papelón. Cosas a mejorar: La cocina y los precios son perfectibles. Creo que deberían darles una vuelta. Pero vamos por partes.
La carta tiene un texto de introducción que cuenta la idílica historia de una joven peruana llamada Genne que llegó buscando nuevas oportunidades pero encontró a su gran amor: un joven del lugar que compartía su pasión por el arte y la belleza. Un relato que asegura que “Cada plato es una mezcla única de ingredientes tradicionales, elaborados con un toque de modernidad y servidos en el entorno más mágico que puedas imaginar”. Lo cierto es que el concepto está diseñado con platos para compartir. Debemos dejar claro que este no es un sitio de tapas individuales, y las pocas tapas que tienen son de gran tamaño. La carta comienza con Ensaladilla de gambones al Ajillo 5.50€, Papas aliñás al estilo de Sanlúcar 5.50€, Tomate toro relleno de burrata 17.00€ o Salmorejo 4.90€. Patatas bravas 5.50€, Croquetas 5.50€, Esféricos de bacalao 11.50€, Bastones de berenjena 9.00€ o Huevos rotos con chistorra 9.00€. Del mar, Calamar de potera 11.50€, Bacalao gratinado 12.00€ o Tartar de salmón 12.00€. De la tierra, Presa ibérica 22.00€, Entraña Argentina 13.00€, Chuletillas de cordero 25.00€ y Solomillo de vaca 25.00 €. Pan de pueblo con pringá y queso 9.90€, Burguer de Ternera 15.50€ o Brisanito 5.90€. De guisos, Carrillá al PX con patatas asadas y queso de cabra gratinado 16.50€, Cola de toro en salsa con patatas chips 22.00€, Milhojas de cola de toro y Brie con Parmentier 18.00€ y Menudo casero con patatas fritas 14.50€. Tres tipos de arroces y postres, como la Bomba de chocolate con dulce de leche 7.00€, Tarta de queso al estilo de La Viña 7.50 € o Crema catalana 7.50 €. Os dejo la carta completa. La carta de vinos bastante mejorable.
Los “chipirones” que no calamar de potera como viene en la carta (Los calamares son los ejemplares adultos y los chipirones las crías más pequeñas) bastantes insípidos, le falta sabor a la salsa, y al arroz saltado de marisco le pueden quitar el calificativo de “oriental”, porque ni sabe a oriente ni estaba saltado (ligeramente tostado y suelto). El plato de chuletas de cordero escaso para 25€, aunque nos ofrecieron unas patatas gratis para acompañarlas. Nuestra comida para tres personas 96,60€, algo elevado para la sensación general que tuvimos al terminar. A veces los restaurantes no cumplen con todas nuestras expectativas, pero eso no quiere decir que no sean recomendables. Lo mismo hemos elegido mal, o la cocina no tenia su día, o vaya usted a saber. Las expectativas son anhelos o deseos que no dependen de la presencia de un problema y pueden variar de un momento a otro, o sea, son subjetivas e incluso dependen del humor del cliente. Esto no significa que El Jardín de Genne no pueda ser una buena opción. Lo cierto es que el sitio es agradable, con mucho espacio, bonita luz y un servicio de 10. Si la cocina le pusiera un plus a las elaboraciones, lo terminaban de bordar. Porque están cerca de casa y porque quiero saber cómo evolucionan, seguro que vamos a volver.