Chiquilla Restaurante Bar

Calle Pastor y Landero, 21, 41001 Sevilla
Teléfono 690133284

Sevilla siempre ha sido famosa por su tapeo. Una extraordinaria oferta que se trabaja con una materia prima producida y cultivada en su mayoría en un entorno único, no sólo por el privilegio de los campos y dehesas que nos rodean, sino también por el mimo y empeño que las personas que los producen ponen para que disfrutemos degustándolos. Esto último no sería posible sin el cariño y esfuerzo de personas como Urbano González, un hostelero que destaca por la exquisitez de su obra y por poner en valor el duro trabajo de los productores que luchan por el desarrollo sostenible del medio rural andaluz. Chiquilla Restaurante Bar es un proyecto que apuesta por la gastronomía de cercanía para captar un cliente que precisamente busca en la comida algo diferenciador que le haga elegir un lugar u otro. Y es que la de Chiquilla es una propuesta tan canónica como singular. Nos topamos con una cocina aparentemente más sencilla que en otros restaurantes de la ciudad, y en la que el producto impone su discurso sobre una técnica impecable e imperceptible.

Chiquilla Restaurante Bar es una neo parrilla donde la materia prima es el epicentro de exquisitas propuestas gastronómicas. Un concepto de izakaya, con cocina abierta y rodeada de una barra, donde los clientes pueden disfrutar del espectáculo de las brasas. La cocina se convierte así en el centro del restaurante, el corazón en acero visto, casi a modo de escenario, donde el chef nos deleita sin trucos ni pamplinas… Solo magia real y sabrosa. Servicio eficaz y atento, a la altura del lugar, y con propuestas de maridajes pensadas para hacer disfrutar al comensal. Unas 60 referencias de su propia distribuidora (Châpeau Wines) que se pueden tomar en su mayoría por copas. Vinos del Marco de Jerez, Rioja, Ribera del Duero, Rías Baixas, Generosos, Espumosos, Rosados o vinos dulces como Tokaji, Cadillac o Pedro Ximénez. Tintos como Petit Châpeau, U de Usarralde, Monte Gatun, Artillero, Paisajes Valsalado, 12 Lunas, Pétalos, Whisba del Bierzo o Camins del Priorat. Blancos como La Mer, Apolonia, Erebo, Priorato Razamonde o el Rueda Bajo Velo.

Al frente del proyecto encontramos al chef Urbano González, cocinero formado en la Escuela del Alabardero de Sevilla que cuenta con una dilatada experiencia en el sector. Propietario en su día del gastrobar La Pizarra en Sevilla y la Villoría en Medina Sidonia (Cádiz), abrió un restaurante de pescados, mariscos y arroces en Sotogrande (Cádiz) llamado Quilla y estuvo al frente de los fogones de La Grazia, restaurante italiano en la Avenida Eduardo Dato. Ahora regresa con Chiquilla, un espacio ubicado en un edificio clásico del Arenal, en el que se ha llevado a cabo un sencillo pero atractivo trabajo de decoración. Un local diáfano donde la cocina es el punto central y donde las mesas se distribuyen perfectamente montadas, con una pequeña barra de servicio al fondo. Un conjunto de volúmenes independientes visualmente entre sí, pero vinculados para crear una narrativa interior. La conexión se logra a través de la gran barra central de mármol blanco. También hay veladores en Pastor y Landero. Para el chef Urbano es básico el tratamiento del producto desde el origen, para sacarle el mayor rendimiento posible a unos productos de absoluta calidad. De esta forma, pueden ofrecer a sus clientes una cocina saludable respaldada por producción de temporada, ecológica y de proximidad, con proveedores de la zona como Mataderos del Sur o las verduras del Mercado del Arenal que tiene a pocos metros.

La carta es breve, con un fuera de carta compuesto generalmente por marisco de Huelva por piezas, guisos de cuchara y pescados de la atunara (barrio de La Línea de la Concepción), como salmonetes, urtas , pargos, etc. además de judiones con alcachofa 8€, ostras de Conil 3,8€, cococha de merluza a la Bilbaína o brasa 15€ o el calamar de potera frito o brasa 20€ pieza. Entrantes como las anchoas 00 sobre tosta de brioche y mantequilla de chalotas asadas 3,80€, tartar de gamba con oreja de cerdo frita y su jugo concentrado 14€, carpaccio de picana madurada con crema de cebollas caramelizadas, mostaza y ralladura de queso pecorino 16€, losbter roll, brioche de mantequilla a la brasa relleno de bogavante y salsa ahumada 18€ (con caviar 32€), ensaladilla de gambas 6€, puntillitas de Sanlúcar frita con ensalada de pimientos asados en brasa y confitados con huevo frito 16€, croquetas de jamón ibérico y su mayonesa 3,5€ 2 unid o el foie micuit con compota de peras asadas 12€. El atún rojo de almadraba es de Petaca Chico. Atún en tomate con huevo frito y patatas 12€, atún en escabeche suave de palo cortado 12€, morrillo o barriga de atún a la brasa con patatas panaderas 14€ o la carrillera de atún rojo guisado con bulgour salteado 12€. Las carnes se sirven con pimientos de padrón, patatas fritas y piquillos confitados. Steak tartar clásico con tosta de pan 14€, chuletón de vaca frisona (andaluza) madurada 60€ / kilo, solomillo de vaca frisona (andaluza) madurada 24€, presa de cerdo ibérico a la brasa 16€ o el 1/2 coquelet asado con salsa de trufa y oporto, acompañado de puré de patata, queso parmesano y pate de sus higaditos 15€. Postres clásicos como el flan de huevo 6€, tarta de queso y compota de fresas 6€, arroz con leche hecho en candela 6€ o la tarta de la abuela de galletas y chocolate 6€.

Por la trazabilidad controlada desde el origen, por el trato directo con el productor, por establecer el precio justo que le corresponde, por apoyar el campo y el mar andaluz, por utilizar producción de calidad que sabe a verdad. En este establecimiento todo esta cohesionado, desde la decoración, el tipo de cocina, los vinos… La materia prima marca la receta y las variantes. El chef explora su entorno y descubre productos que encienden su creatividad. No hay procesos preestablecidos. El producto lidera la idea y la mano del chef Urbano da forma a ese material natural. Interviene en él, lo modifica, lo manipula, lo respeta. Chiquilla Restaurante Bar es una “Taberna con pretensiones” que sorprende por su propuesta y cautiva por su disfrute. Fuimos sin saber muy bien que nos íbamos a encontrar y ha resultado ser uno de los espacios más interesantes que se han puesto en marcha en el centro de la capital durante estos meses de reapertura del sector hostelero. Para terminar, solo recordar que si os gusta la comida de siempre, la tradicional, la que tiene sabor y quieres disfrutarla en un local moderno y acogedor, no debéis dejar de hacer una visita a Chiquilla Restaurante Bar.

CocinaBodegaServicioAmbientePrecio
44433

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One Comment

  1. Un artículo estupendo, pero el restaurante no es nada recomendable. Fuimos un grupo de personas a comer y nos han intoxicado. Con lo que la calidad no la cumplen. Cuando hemos contactado con ellos la respuesta ha sido soberbia y quitando responsabilidad. Muy mala gestión de crisis. Así que cero recomendado porque puedes estar malo unos cuantos días

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