Calle Colón, 22, 41950 Castilleja de la Cuesta, Sevilla
Teléfono: 652 21 10 88
Si hay algo que gusta en Sevilla, y más si cabe en verano, es salir a cualquier bar y tomarse una cerveza helada acompañada de su tapa correspondiente. Entre las variedades existentes hay algunas que son muy recurridas. Uno de estos es sin duda el “pescaito frito”. Hay establecimientos como el Bar Freiduría Anduriña de Castilleja de la Cuesta que son reconocidos por su buen hacer con esta elaboración. Al frente de este lucrativo negocio encontramos a Ángel Mendoza, un reconocido profesional del sector, que en 2005 abrió un bar con pescadería adjunta en la Plaza de Santiago de Castilleja. Hace unos años se traslado a su actual localización en la calle Colón. Ángel es originario de Punta Umbría y su vinculación con el pescado fresco le viene heredado de su padre y antes de su abuelo. Precisamente el nombre de Anduriña (nombre de mujer de origen gallego que significa “golondrina”), es un homenaje a su abuelo. Lo llamaban Anduriña porque era muy activo, nunca paraba, igual que las golondrinas. Aquí el pescado frito lo podéis disfrutar in situ o llevarlo a casa en cartuchos de papel de estraza, aunque toda la carta, incluso las tapas, están disponible para llevar.
Anduriña está ubicado en un ensanche de la calle Colón de Castilleja, donde hay otro negocio hostelero. Los dos ocupan toda la plaza con las mesas de la enorme terraza. No os se decir el motivo, pero se nota donde empieza la terraza del negocio y donde acaba, por la diferencia en el número de clientes que se sientan en cada una. Lo primero que llama la atención de Anduriña es la extraordinaria vitrina de pescados, mariscos y aliños que se exponen en la puerta del local. Dentro, un comedor de muebles provenzales, con un gran mural de un barco con el nombre del establecimiento y una decena de mesas, además de una barra de servicio llenas de camareros esperando que salga su comanda de la cocina. Una estética de taberna marinera, con suelos de mármol blanco y decorada con motivos de la mar, que nos recuerdan a los restaurantes de la costa. La enorme terraza despliega una treintena de mesas bajas y algunas mesas altas. Este lugar de comidas tiene años de tradición familiar trabajando con el pescado, lo que nos garantiza la mejor materia prima viable, de hecho, Ángel personalmente compra la mayoría de los productos en Huelva o en Merca Sevilla. De primeras y a simple vista, la fritura puede parecer fácil, pero esta forma de cocinar se complica si lo que queremos es un resultado fino y bien hecho, que además no se repita al cabo de unas horas, algo que solo se consigue con productos frescos, aceites de calidad y un ingrediente secreto: mucho cariño. Algo muy nuestro que hemos exportado al mundo como la mejor forma de cocinar la esencia y el sabor del mar.
El Bar Freiduría Anduriña es negocio sencillo y animado, donde sus comensales resaltan las raciones desprendidas, el buen trato del personal y los buenos precios. Cocina típica de nuestra tierra, fresca, elaborada y rápida, cuyo objetivo no es otro que mantener un nivel de calidad y mejorar continuamente. Esta taberna ofrece buen pescado, marisco fresco y buenas frituras en formato tapas, medias y raciones. Hay variedad en aliños, mariscos cocidos y a la plancha, pescados fritos, algún guiso y montaditos. Su carta comienza con Huevas de maruca o mojama 3,50€, tomate con melva 6,50€, ensaladilla rusa o de pulpo 3,50€, atún al ajo 3,00€ o huevos rellenos 3,00€. Mariscos como las gambas cocidas o a la plancha 14,00€, pulpo a la gallega 12,00€, coquinas al ajillo 13,00€, almejas marinera con gambón 16,00€, zamburiñas 15,00€ o las ortiguillas de mar 10,00€. Pescados plancha como las brochetas de morunos con chipirones 5,00€, huevos de choco 3,50€, pulpo asado 14,00€ o sus conocidas sardinas acompañadas de pan tostado con aceite. Pero donde destacan es en los fritos: Chocos de Huelva, adobo, puntillitas, huevas, taquitos de merluza o bacalao, boquerones, salmonetes, pavías o sus famosas colitas de morunos (langostinos fritos) 7,50€, entre otros.
Carnes como el secreto, la presa y el lagartito ibérico 12,00€, solomillo al whisky, al roquefort o a la carbonara 3,00€, filete de pollo o de lomo con patatas 5,50€. Variedad en montaditos, como el de presa con jamón 4,00€, el de gambas con alioli 3,50€, serranito de lomo o de pollo especial 5,50€ o el sevillano mantecaito 3,00€. Guisos caseros como el menudo de ternera o la carrillada 3,50€, bacalao o merluza a la roteña 3,80€. Arroces por encargo de perdiz, caldoso con carabineros, arroz mixto o paella de marisco. Revueltos de huevos estrellados con jamón 10,00€, bacalao dorado 12,00€ o revuelto de chanquetes 12,00€. Para cerrar postres caseros como la tarta de queso, de galletas, la tres chocolates, muerte por chocolate 4,50€, tarta al whisky y crema catalana helada 5,00€. Nuestra cena para dos fue de 39,70€, una media de 20 euros por persona. Si os gusta el marisco grande, la cuenta, como es natural, se dispara. Lo cierto es que resulta paradójico que en esta tierra de la fritura haya muy pocos sitios donde podamos comer un pescado frito en condiciones. Muchas veces por exceso de fritura, otras, por una materia prima floja o maltratada por las cámaras frigoríficas y, las más, por el aceite envejecido de las freidoras. Pues bien, Ángel y su equipo hacen lo sencillo, lo honesto: buen marisco y pescado, cerveza fría, buen trato y precio justo. Lo cierto es que nos ha sorprendido. Muy recomendable.