La Tintorería Clandestina

Calle Covadonga, 9, 41010 Sevilla
Teléfono de reservas: 609562042

Triana y su alfarería han ido históricamente de la mano. Basta con darse un paseo por las calles de este emblemático barrio sevillano para descubrir un nexo que sigue vivo. Piezas que salían de aquellos antiguos hornos de cerámica, unas estructuras de diversa complejidad, tamaño y apariencia, destinadas a la cocción de piezas de arcilla. El modelo tradicional era un recinto de doble cámara con techo de bóveda provisto de chimenea y una o más bocas para cargar el combustible, habitualmente leña, y los objetos que se quisieran cocer. En Sevilla abundaban los popularmente conocidos como “corralones artesanales”, enclaves socio-productivos formados por una red de callejuelas sin salida que concentraban distintos talleres artesanos, artísticos e industriales. En uno de esos corralones de Triana que aún perduran se sitúa este antiguo horno alfarero como más de 400 años de antigüedad que pertenecía a la antigua fábrica Montalván, una industria dedicada a la fabricación de tejas vidriadas para adornar edificios gubernamentales o religiosos. Este espectacular punto de encuentro construido con ladrillos refractarios sirve ahora de comienzo a las catas maridadas que Víctor Gamero y Javier Compás han puesto en marcha en la Tintorería Clandestina de la calle Covadonga.

La actividad lúdica y formativa relacionada con el mundo del vino que desde su apertura se había desarrollado en la abacería El Mercader de Triana se traslada así a este original local. Un espacio único, perfecto para comidas y cenas maridadas, talleres de cocina y cursos de iniciación a las catas, situado a escasos metros de la abacería. La Tintorería Clandestina es un espacio polivalente de formación enológico y gastronómico que brinda a grupos y particulares un entorno perfecto, exclusivo y discreto, para llevar a cabo diferentes experiencias gastronómicas. El espacio está dividido en una zona de catas de ladrillos vistos, techos de vigas de madera, una gran mesa para hasta 12 personas y una cocina a la vista donde Víctor prepara los platos de cara a sus clientes. Al fondo, cuatro escalones conducen al interior del horno alfarero de paredes quemadas y pequeños huecos a modo de tragaluces que servían como salidas de humos. Las catas se estructuran con una copa de pie y unos aperitivos de presentación que se hace dentro del horno, con una charla histórica del edificio y la introducción a la cata. Se pasa al salón y comienza el evento sentados en mesa. Cuatro o cinco vinos para el mismo número de platos, por un precio de entre 40,00€ y 50,00€, para un mínimo de 8 y un máximo de 12 personas. Catas temáticas abiertas al público que se imparten varias veces al mes, dependiendo de la demanda.

Javier, Víctor y Manolo Manosalbas organizaron un “Press day” para recrear una cata estándar y hacernos una ideal real de cómo se desarrollan estos eventos en la Tintorería Clandestina. Comenzamos con “Brut Edoné Cuvée de María”, un espumoso fresco de Alpera (Albacete), perfecto para acompañarlo con una tosta de boquerón en vinagre con chutney de mango o unos chicharrones fritos del Mercado de Triana. Continua Javier con “Diez Días de Marzo”, un vino blanco joven, aromático, fresco y elegante procedente del Altiplano de Sierra Nevada que Víctor acompaño con (Que plato más enrollado), un exquisito carpaccio de Angus con pesto, rúcula y salsa Harry’s bar. Para la carne, un codillo al whisky con parmentier de mostaza (Con codillo dan Dyc), eligieron un tinto de Madrid que se llama “Grego”. Un crianza ideal para disfrutar con todo tipo de carnes. Y para el original postre de tierra de chocolate adornado con un tiesto de maceta (Como está el patio), se sirvió “Zumbral”, un exquisito Moscatel dulce con crianza en soleras, de la Denominación de Origen Málaga. Lo cierto es que por 40,00€ resulta una experiencia enriquecedora, original y súper interesante.

Con la organización de todo tipo de eventos, catas maridadas y presentaciones de vinos y bodegas, La Tintorería Clandestina transmite a profesionales y aficionados su pasión por la cultura del vino. Este local es, de lejos, el espacio de catas más atractivo, visualmente hablando, que se puede encontrar en Triana. La mayoría de los vinos que se proponen tienen muy en cuenta la relación calidad- precio. Vinos singulares, muchos de ellos andaluces, que difícilmente vais a encontrar en otros locales de Sevilla, con precios, en muchos casos, más bajos que en tiendas especializadas. En definitiva, La Tintorería Clandestina es una alternativa perfecta para celebrar una cata maridada entretenida, formativa y adaptada a todo tipo de necesidades. Una experiencia gastronómica perfecta para desterrar muchos mitos y prejuicios en relación a las catas del vino. Ya estáis tardando en apuntaros a la siguiente cata temática. Gracias a Víctor y Javier por su hospitalidad. (Como podéis intuir, las fotos buenas son del gran Manosalbas).

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