Alameda de Hércules, 46, 41002 Sevilla
Teléfono: 954 32 39 29
La incidencia de la enfermedad celíaca ha aumentado un 7,5% por año en las últimas décadas. Pero ¿Por qué aumenta el número de celíacos?. Desde la década de los años 60 hasta hoy, en el mundo se ha multiplicado por 10 el uso de nitrógeno para fertilizar cultivos de trigo para mejorar el rendimiento del suelo. El trigo cultivado con exceso de nitrógeno transfiere al grano y a sus harinas más cantidad de gliadina, un grupo de proteínas que intervienen en la formación del gluten. Así, la ingesta per cápita de productos derivados del trigo en las últimas décadas se ha mantenido más o menos constante, si bien la concentración de gliadinas en el trigo ha crecido. Un factor de riesgo importante que puede explicar, al menos en parte, el aumento de la prevalencia de la celiaquía. Seguimos con nuestra cruzada por encontrar locales en Sevilla libres de gluten y facilitaros así a los celiacos poder elegir el sitio que más os guste para comer tranquilos. Hoy nos acercamos a la Alameda de Hércules para conocer de primera mano Grosso Napoletano Senza Glutine, una esperada reapertura que se pone en marcha después de varios meses cerrados con la etiqueta “Senza Glutine”, una marca que nació en 2019 adaptándose a las necesidades de esta condición con una carta completamente libre de gluten. Su oferta presenta numerosas alternativas que siguen siendo igual de sabrosas y que son susceptibles de transformarse en deliciosas opciones para personas que sufren esa intolerancia. Tras un cambio de horno para evitar cualquier contaminación cruzada, ahora ofrecen toda la carta sin gluten y sin afectar al sabor de sus famosas pizzas artesanales.
El local de la Alameda está ubicado en una antigua casa de dos plantas completamente reformada, y tiene como encargada a Azahara, una joven profesional que conocimos en el establecimiento de Nervión. El espacio está distribuido en terraza y planta baja, donde además encontramos la barra de servicio y la cocina con el horno de leña. Una primera planta con un diseño impecable, con balcones a la Alameda y un bonito tragaluz que divide el espacio, y en la segunda planta, una pequeña terraza perfecta para las noches de verano. Inspiración industrial en un espacio monocromático, con un interior de suelos y paredes de hormigón pulido, sillas metálicas forradas de cuero o de ratán, sillones corridos y luz tenue. Muebles y materiales nobles que recrean un ambiente informal, con carácter, consiguiendo mucho con aquello que parece «poco». Autenticidad generada desde el buen gusto, donde destaca la sencillez y la estética propia de un espacio industrial. El predominio de la madera, el hierro y las plantas es notable en este restaurante de aforo pequeño pero con una acústica estudiada para que la cercanía de las mesas no sea un impedimento para estar cómodos. En las paredes podemos leer algunas de sus famosas frases, como el luminoso que anuncia “No Gluten, Yes Party”. Casualmente el día que fuimos hacia un año exacto desde su apertura, incluido el tiempo que ha estado cerrado.
Una persona celiaca tiene que adaptar su alimentación a esa intolerancia y, en el caso de la cocina italiana se trata de una de las más difíciles de combinar con esa dieta gluten free, porque emplea la harina como uno de los ingredientes principales en sus platos. Para conseguirlo, en Grosso Napoletano Senza Glutine elaboran las masas con harinas de cereales como el arroz, maíz y trigo sarraceno, manteniendo un proceso de doble fermentación de 48 horas, con su habitual nivel de hidratación y textura esponjosa, aunque a la masa le faltaba cuerpo. La idea es que tanto celíacos como no celíacos puedan disfrutar de la misma calidad y sabor. La reapertura del local de la Alameda de Hércules coincide con la celebración del la quinta edición de «Edizione Limitata», una colaboración entre la cadena y chefs o marcas amigas para crear una pizza especial durante un tiempo limitado. En esta ocasión lo hace de la mano de María Lo y Verónica Gómez de Liaño, ganadora y finalista de uno de los programas gastronómicos más importantes de la televisión española. No ha sido fácil combinar ambos estilos en una pizza napolitana, pero finalmente lo lograron de la mano de Fabrizio Polacco, capo di producto de Grosso Napoletano. Verónica apostaba desde el principio por la calabaza asada al horno de leña con toque de romero y, por su parte, María tenía bien claro que el guanciale tenía que estar presente en esta pizza.
La pizza finalista se elabora con: base de crema de ajos confitados con salvia, calabaza asada con romero y cebolla morada preparados en horno de leña, queso gorgonzola, mozzarella fiordilatte, guanciale crujiente y toque fresco de ralladura de lima por 19,90 euros. El resultado de esta colaboración es una pizza de matices, aromas y texturas, que resulta original pero con un sabor que agota al final. Creo que es porque la calabaza y la cebolla le aportan demasiado dulce para mi gusto. Pero si queréis tener una experiencia completa, no dejéis de probar algunos de sus antipastis, como el Vitello Tonnato 10,90, Carpaccio Tartufato 11,90, Burrata di stagione 13,90, Caponata di grosso 9,90, Insalata di Cesare 10,50, Provola e funghi 11,90 o la Parmigiana di melanzane o Lasaña de berenjenas 11,90. Pizzas como la Grosso (Capricciosa) 16,90, Ofelia tartufona 16,90, La Vera carbonara 15,90, Diavola con salame picante napolitano, mozzarella fiordilatte y albahaca 13,90 o al Provola e Pepe con scamorza ahumada, parmesano, un toque de pimienta negra y albahaca 12,90. De postre Tiramisú bianco 6,50, Albero da zia Lucy (crema de nata semihelada con polvo de galleta) 5,90, Cioccolato capriccioso 5,90, su famosa pizza de Nutella 9,10 o los polos artesanales 4,90. Para beber que mejor que una buena cerveza artesanal italiana como Amacord Gradisca o Volpina 5,90. Os dejo la carta completa incluida las bebidas y los menús del día y para grupos.
El pasado año Grosso Napoletano se alzó con el tercer puesto en el ranking mundial de mejores cadenas de pizza artesanal, y la primera en España. Este reconocimiento fue otorgado por la guía más importante del mundo de la pizza, 50 Top Pizza, que valoró su trayectoria y su apuesta por democratizar la pizza napolitana. Desde mi humilde opinión la nueva edición de la pizza de Grosso Napoletano me ha resultado menos interesante que la Napoli-Mexicana de la edición anterior, una pizza sabrosa, con mucho más carácter y con una masa menos laxa, más consistente y con los bordes tostados y esponjosos marca de la casa. El servicio de este local de la Alameda es agradable y bien organizado. La comida llega rápida y con una buena cadencia. Quizás las mesas de arriba están algo juntas, pero el espacio es el que tienen. De cualquier forma Grosso Napoletano sigue siendo una estupenda opción para poder disfrutar de pizzas napolitanas auténticas y ahora además sin gluten. Un espacio acogedor donde podéis comer por entre 20/25,00€ por persona. Gracias a Azahara y su equipo por la hospitalidad.
