Calle La Fuentezuela, 5, 41020 Sevilla
Teléfono: 955 95 03 94
Desde que abrieran las puertas de su primer establecimiento situado en Parque Alcosa en 2011, José Manuel Galindo y Nandy Jiménez no solo se propusieron servir comida, sino construir un lenguaje propio dentro del universo del tapeo sevillano. Lo que comenzó como una apuesta por la cocina de mercado y el sabor reconocible, fue evolucionando hasta consolidar una forma de entender la hostelería que mezcla autenticidad, cercanía y atención al detalle. Con El Sofrito y, posteriormente, El Sofrito Picoteo, supieron capturar algo más que clientes: construyeron comunidad. Un público fiel que no solo regresa por lo que come, sino por cómo lo vive. Hoy, más de una década después, esa trayectoria se transforma en una nueva apertura que, lejos de repetir la fórmula, se atreve a explorar una senda distinta. La Ratona Tapas, su tercer proyecto conjunto, no lleva el nombre que los ha hecho reconocibles, pero encierra el mismo pulso creativo y la misma vocación por lo esencial. Se trata de una evolución natural hacia un concepto más libre, más contemporáneo, que no renuncia a las raíces pero tampoco teme reconfigurarlas. De ese modo, La Ratona Tapas no es una continuación lineal, sino una bifurcación lúcida; una declaración de principios con otro acento, pero el mismo fondo.
La Ratona Tapas, ubicada en el antiguo local de La Jarrita bajo unos amplios soportales, ha sido transformada en un espacio moderno y acogedor que respira frescura y actualidad. Su interior combina una paleta de colores neutros —grises suaves, blancos luminosos y la calidez de la madera natural— con detalles decorativos que evocan un ambiente rural y elegante a la vez. La vegetación colgante del techo y los elementos artesanales, como cestas de esparto y utensilios agrícolas, aportan un aire rústico sin perder el toque contemporáneo. Las mesas altas de madera clara y sillas negras crean una atmósfera informal pero cuidada, ideal para tapeo o una comida rápida. En la pared del fondo, la exposición de jamones y los toques de madera natural refuerzan la identidad andaluza del lugar. La distribución está pensada para adaptarse a distintos momentos del día: una zona interior con mesas altas y barra de servicio, una sala anexa más tranquila con mesas bajas, y una amplia terraza para disfrutar del aire libre. La atención, rápida y profesional, complementa una experiencia gastronómica que cuida cada detalle, desde el ambiente hasta el servicio.
La carta mantiene el alma del sur y el espíritu de sus locales hermanos, con una propuesta flexible, sabrosa y con identidad propia. Pensada tanto para tapeo como para una comida completa, combina cocina casera con guiños modernos. Abre con aperitivos, chacinas, encurtidos y más de diez tipos de quesos, entre 3 y 3,50 € la tapa. El apartado “Arte en conserva” destaca con productos como atún al toro, huevas y caballa en salsa (10-12,50 €), o mejillones XL y sardinas picantes (4,50-6,50 €). Los tomates de Los Palacios, en versiones sencillas o con jamón, anchoas o sardinas (desde 4,50 €), dan paso a las tostas y montaditos (3,50 €), con recetas como tartar de atún, salmorejo con bacalao o langostinos al alioli. También hay panes gourmet por 10 €, como el de costilla BBQ. Entre los picoteos frescos destacan el atún encebollado, el tataki con wakame o las patatas aliñadas con taco de atún (3-12 €). Las patatas fritas se reinventan con salsas como carbonara, cheddar-bacon o miel y mostaza (3-7 €). Las tortillas y huevos rotos se ofrecen con ingredientes como pringá, salmorejo, langostinos o foie (3-12 €), y los fritos incluyen desde croquetas caseras a gyozas, cachopo o buñuelos de gambas (3-14 €). Las alcachofas, en cinco versiones, como al foie o parmesano, se sirven a 3,50 € la unidad. Uno de los grandes atractivos por los que apuestan estos dos hosteleros son los guisos del día, con cinco opciones caseras que cambian a diario, además de clásicos como fabada, las manitas de cerdo, el pisto o la carrillada (3-9 €). Para los más carnívoros, hay solomillos, entrecot o hamburguesa (4-14 €), y en pescados destacan el bacalao gratinado o el atún confitado (12 €).
El nuevo proyecto del Sofrito es el resultado de una fusión bien medida entre la esencia de una abacería clásica y el dinamismo de la cocina moderna, dando lugar a una gastroabacería donde tradición y vanguardia conviven con naturalidad. Aquí, cada tapa es una expresión cuidada del sabor, la presentación y el respeto por el producto. El ambiente, pensado para sentirse a gusto desde el primer momento, acompaña una propuesta gastronómica que invita a compartir, a disfrutar sin prisa, a saborear Sevilla Este desde otro prisma. Con este nuevo proyecto, José Manuel y Nandy reafirman su evolución profesional, apostando por un modelo que honra sus raíces mientras abre nuevos caminos. La Ratona Tapas nace con vocación de punto de encuentro, de referencia para quienes buscan una experiencia diferente. En un momento en que la ciudad se prepara para los días largos y cálidos, este espacio se presenta como la excusa perfecta para disfrutar de un tapeo reinterpretado con gusto, respeto y mucho corazón. Gracias por vuestra hospitalidad. Volveremos.