CC La Cartuja, Av. del Aljarafe, 14, 41940 Tomares
Teléfono 669 64 00 52
Cuando El Tenedor del Mono abrió sus puertas en Tomares a finales de 2022, fue mucho más que el nacimiento de un bar de tapas: significó el inicio de un sueño compartido, un proyecto familiar lleno de pasión y una visión muy clara de lo que querían ofrecer. Dos años y medio después, Ángela e Ismael —el alma de aquella innovadora propuesta— nos invitan a descubrir su nueva aventura: La Cuchara del Gorila. No se trata de un giro radical, sino de una evolución natural, el paso lógico de quienes han logrado consolidarse como una referencia gastronómica en el Aljarafe sin renunciar al trato cercano ni a esa cocina imaginativa que los hizo destacar desde el principio. Este nuevo proyecto vuelve a estar impulsado por su historia personal. Ismael, curtido en las cocinas de grandes maestros como Nacho Manzano, Eneko Atxa o Julio Fernández, sigue liderando los fogones con la misma dedicación que lo caracteriza. A su lado, Ángela, quien dejó atrás su trayectoria en el ámbito sanitario para volcarse por completo en la hostelería, dirige la sala con esa energía contagiosa que ya convirtió su primer local en un éxito. Así, esta apertura no es fruto de la casualidad ni de un impulso improvisado, sino el resultado de un sueño que ha madurado con el tiempo, siempre con los pies en la tierra.
Donde antes estuvo La Chida ahora late con fuerza un proyecto que pisa firme. La estructura del local se mantiene, pero el ambiente ha sido completamente transformado. La decoración logra un equilibrio cuidado entre lo moderno, lo tropical y lo urbano, creando un espacio acogedor, alegre y con personalidad. Predomina una paleta de verdes profundos en paredes y techos, que se equilibra con blanco en algunos muros y estanterías, aportando luminosidad y amplitud. El mobiliario mezcla sillas tapizadas en terciopelo de colores vivos como azul petróleo, mostaza, naranja y verde, que contrastan con mesas de madera clara y estructura metálica negra. La barra delante de la cocina a la vista está revestida con azulejos cerámicos verdes brillantes con motivos botánicos, que añaden textura y un guiño artesanal. Al fondo, un panel de azulejos tipo “subway” enmarca un letrero de neón verde, aportando un aire urbano y contemporáneo. El techo oscuro da sensación de profundidad, suavizado por la presencia de plantas artificiales que cuelgan sobre el comedor. La iluminación también juega un papel importante, con lámparas colgantes de fibras naturales como mimbre o ratán que refuerzan la estética tropical sin perder sofisticación. Todo el conjunto está pensado para ofrecer una experiencia visual atractiva, cómoda y con un estilo muy definido que invita tanto a relajarse como a disfrutar con los cinco sentidos.. En el exterior dos amplias terrazas —una cubierta y otra al aire libre— donde se puede disfrutar de una comida relajada o de una cena especial bajo las estrellas.
La Cuchara del Gorila os invita a descubrir una carta creativa pensada para compartir, para disfrutar y para dejarse llevar por el placer de comer bien. Podéis empezar abriendo el apetito con propuestas originales como la ensaladilla de pollo al curry y puerro 4,90€, el carpaccio de buey con tonnata 14,90€, o las anchoas en mantequilla que se deshacen en la boca. Si os apetece algo fresco, os encantará la ensalada de tomatitos cherry con burrata 9,90€, y si sois más de clásicos con personalidad, no os podéis perder las croquetas del gorila 4,50€. Las patatas picantonas 4,90€ y las lagrimitas de pollo con mayolima 4,90€ son perfectas para picar, al igual que los cogollos a la plancha con vinagreta de frutos secos 8,90€ o la tabla de quesos seleccionados 14,90€. El toque del mar llega gracias a la vieira acevichada 3,00€, la cazuela de langostinos al ajillo rojo 12,90€, los tacos de langostinos con guacamole 4,50€. También recomiendan el taco de chicharrón 4,50€ y el puerro en texturas 12,90€, una sorpresa vegetal. Si os gusta el pescado, el salmón con crema de apionabo 12,90€ y la corvina con pisto de coco 13,90€. Para los que preferís la carne, os ofrecen el abanico ibérico 5,90€, el solomillo de ternera al punto justo 23,90€, o propuestas más arriesgadas como el bikini de morcilla con pera caramelizada y crema de queso 8,90€. El brioche de pastrami, jugoso y potente 9,90€. No dejéis de probar el risotto de carrillada 6,50€, la carrillada con puré de morcilla 5,90€, o las flores de alcachofa con velo de guanciale 9,90€. Y si queréis algo diferente, el ssam de panceta y el canelón de pringá 9,90€ son el broche perfecto. Para los más atrevidos, el steak tartar 15,90€. De postre, torrija de pan craquelin, tarta de queso de chocolate, tarta de mono (plátano) o la tarta de tocino de cielo 6,50€. El precio medio ronda los 25,00€ por persona, incluido bebidas.
El proyecto nace con la serenidad de quien ha encontrado su propio camino. Más que una continuación de su primer local, es una evolución consciente y valiente: una cocina moderna, una gestión honesta y un equipo joven que pone alma en cada detalle. Ángela e Ismael no han buscado crecer por crecer, sino reafirmar su manera de entender la hostelería: sin prisa, con cariño y siempre con la cercanía de quien abre las puertas de su casa. No hablamos solo de un nombre llamativo ni una versión ampliada de lo anterior. Es un salto cualitativo: una propuesta más madura, ambiciosa y coherente con la experiencia acumulada. Donde otros hubieran visto el cierre de un ciclo, ellos han visto el momento perfecto para dar un paso firme. La Cuchara del Gorila es la confirmación de que en Tomares se está cocinando algo realmente especial. Gracias a Angela e Ismael por su hospitalidad.