Paseo Rey Juan Carlos I, 41092 Sevilla
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Desde la llegada de los primeros rayos de sol tras el invierno, los sevillanos se lanzan a las terrazas deseosos de disfrutar de la ciudad al aire libre. Y en Sevilla, la oferta en lo que al terraceo se refiere no se queda precisamente corta. Ya sea a orillas de nuestro “Río Grande”, en lo alto de una azotea o a pie de calle, en alguno de los epicentros sevillanos del ocio y la gastronomía, tomar algo en una terraza de la capital es una experiencia casi religiosa. La hostelería sevillana lleva años poniéndose manos a la obra y apostando por espacios con terrazas para combatir el calor tras las puestas de sol. Por ello, «irse de terraceo» es un deporte local en el que no solo se trata de estar al aire libre, sino que ha pasado a convertirse en una experiencia cuya totalidad ha de ir en sintonía: gastronomía, buenos vinos y el sosiego que produce sentarse en unos cómodos sillones a orillas del Guadalquivir, trasladándonos, aunque sea por un rato, a nuestras vacaciones soñadas. Comer, cenar o simplemente disfrutar de una terraza situada en un enclave privilegiado, es uno de los planes más apetecibles del verano. Lugares con encanto, espacios con vistas espectaculares y una carta apetecible para disfrutar de un deleite gastronómico. Mientras encontráis vuestro templo particular, os traemos una de las mejores terrazas panorámicas del Guadalquivir. En Bonobo Terraza podréis comer, tardear o cenar en un ambiente tranquilo, con el paisaje de la Isla de Cartuja de fondo, y a unos metros de la Barqueta, en el corazón de la ciudad.
Recuperado del deslustre por el abandono que ha sufrido este edificio durante años, el nuevo diseño de Bonobo Terraza evoca armonía, modernidad, estilo, y su oferta gastronómica invita a dejarse llevar por las emociones más sutiles. Un espacio puesto en marcha por el Grupo Hostelero Tarumba (Iguana Terraza), que cuenta con un espacio multifuncional, que se adapta a las necesidades de cada evento, desde ruedas de prensa, presentaciones de producto, eventos promocionales… Al frente de cada uno de los detalles encontramos a mi amiga Lu Ceballos, en labores de Manager y Gerente. Una curtida profesional, responsable de supervisar todas las operaciones diarias, que ha diseñado la carta junto a los socios del proyecto, y que cuenta con la ayuda en cocina del venezolano Juan Vicente Tineo. Cada día miles de sevillanos practican running, remo o bicicleta en este pulmón verde de la ciudad, siendo uno de los pocos sitios en los que en verano el aire corre fresquito, por lo que es una gran opción para una tarde-noche de verano. El espectacular espacio se distribuye en dos plantas, la primera dedicada íntegramente a restaurante, con grandes toldos para protegerse del sol, con una terraza colmada de plantas naturales que le dan un aspecto selvático al conjunto. La planta baja está rodeada de jardines, con cómodos sillones de terraza con vistas al río, para alargar la sobremesa después de una agradable velada. Un espacio absolutamente instagrameable que hará las delicias de los aficionados a colgar sus aventuras en redes. Incluso los pasillos de los baños, son dignos de exhibirse en una foto.
Más allá de las vistas y el ambiente relajado, Bonobo Terraza es una muy buena opción en términos gastronómicos. Su carta asocia la vanguardia con lo casero, lo nuevo y lo tradicional, lo cotidiano con la innovación. Cocina de base andaluza, con guiños internacionales y productos de cercanía. El comensal puede dejarse llevar por la carta de tapas, con elaboraciones frías o calientes, pero hay más, mucho más. Resulta complicado elegir entre un sinfín de platos, raciones y postres deliciosos. En mesa alta podéis probar la zamburiña con aguachile 4,50€, ensaladilla rusa de ventresca de bonito con guisantes baby 5,50€, atún macerado en soja y yuzu con ajoblanco de pistacho 7,50€, taquitos de jamón marinados en eneldo con salsa tártara 6,00€, taco crujiente de tartar de atún 7,00€, selección de quesos de la Sierra de Cádiz 16,00€ o la gilda de rosbif de presa de bellota 4,80€. Tapas calientes como las bravas con mouse de huevos fritos y crema de chistorra 5,50€, puerros confitados con tártara de Xangurro 7,00€, tortilla de calabacín y patata con espuma de pilpil de bacalao 12,00€, brioche de castañetas de bellota al oloroso 7,50€, taco de cochinita pibil con crema de aguacate 6,50€, serranito de presa ibérica con alioli de ajos negros 7,50€ o presa de paleta con mojo verde 7,50€. La carta del restaurante incluye huevos de campo fritos con carabineros 32,50€ o con jamón de bellota 16,50€. Lo arroces se cocinan en Mimcook, el robot para hacer paellas perfectas. Arroces del señorito con sepia, rape y gambas 19,00€, de verduras ecológicas 18,00€, ibérico de montanera 18,50€, carabineros con oloroso (meloso en caldero) 28,00€ o el de pato de las marismas (meloso en caldero) 18,50€. Pescados como el calamar de potera frito con mayonesa de lima 20,00€, lubina de estero frita 19,50€, rodaballo a la brasa 23,00€ o lomo de pargo a la bilbaína 21,50€. Carnes a la brasa como el lagartito con huevo frito y mouse de foie 17,00€, Rack de costillar 24,00€, Rib eye de vaca rubia gallega 24,00€, solomillo de retinta 21,00€ o picantón asado 14,50€, entre otras. Podéis elegir las guarniciones. El ticket medio ronda los 25,00€ en mesa alta, 50,00€ si os sentáis en restaurante.
Postres como la torrija con helado de nata y dulce de leche 7,00€, falsa oreo salada perfumada con aceite y chile 7,00€, tarta cremosa de queso 6,50€, cremoso de limón 6,50€ o carpaccio de piña con cremoso de ron 6,50€. Importante carta de vinos, con hasta 80 referencias: Blancos como Bach Extrísimo, La Cotorra, Oinoz o Tarsus, Frizzantes como Soho´s, Be Frizz o Viñas de Anna y tintos como ARX de Tesalia, La Encina del Inglés, La Capilla, Matarromera o Love, un Malbec de Finca las Moras, entre muchas referencias que Jorge Labandon, Jefe de sala, os podrá sugerir durante el ágape. En definitiva, las claves para hacer de vuestra velada una experiencia de 10, pasan por buenas vistas, suculenta comida, trato excelente y ambiente confortable. Por todo ello, esta terraza esta llamada a convertirse en una de las más codiciadas de Sevilla. Su situación privilegiada, su entorno al aire libre, sus vistas espectaculares, su atrayente decoración, servicio, ambiente, cocina, todo invita a regresar una y otra vez… y dejarse llevar por el misterioso influjo del río.
Bonobo es un reclamo a la desinhibición y una llamada en busca de la mejor compañía, construyendo un agradable relato que consiste en la atención personalizada a cada uno de sus clientes. Aquí el detalle es el protagonista. Bonobo Terraza es todo eso y mucho más. Un santuario repleto de armonía y equilibrio, que nos abre sus puertas, su terraza y mirador, y nos espera con los fogones encendidos para hacer espléndido cualquier paseo a orillas del río de todos los sevillanos. ¡Y si el tiempo acompaña, que lo hará, podréis disfrutar de una cena perfecta, con una de las mejores vistas de la ciudad. ¡Que más se puede pedir! Come bien, camina erguido, soluciona los conflictos… se un Bonobo.
