Calle Verde Albahaca, 14, 41927 Mairena del Aljarafe
Teléfono: 607 92 94 76
En un mundo donde la hostelería tiende a ser impersonal y masificada, La Mairenera emerge como un refugio de autenticidad. Situado en Mairena del Aljarafe, a tan solo unos minutos de Sevilla, este bar restaurante ha logrado, en poco más de un año, ganarse el cariño de locales y visitantes gracias a una propuesta gastronómica honesta, bien ejecutada y llena de carácter. El proyecto está liderado por Antonio Sánchez, un hostelero con una amplia trayectoria en el sector. Antonio comenzó en la hostelería hace 25 años, con una experiencia destacada en lugares como el Galicia (anteriormente conocido como Coimbra) en Mairena, donde trabajó durante 10 años, así como en El Cartujano desde 2013 a 2015. Cansado de trabajar para otros, Antonio decidió emprender su propio negocio, eligiendo Mairena como ubicación, porque era su lugar de residencia. Junto a él esta su esposa Raquel Saavedra, de hecho el nombre del proyecto está inspirado en Raquel, una mairenera de corazón. Además, el árbol de la vida que aparece en su logo representa un olivo, ya que esta zona de Mairena era un gran olivar. Normalmente, Antonio se encarga de la sala, mientras que Raquel se ocupa de la cocina. En La Mairenera, la cocina es un homenaje a la tradición, con recetas familiares que han perdurado en el tiempo. El restaurante no busca reinventar la rueda, sino hacer bien lo que siempre ha funcionado: ingredientes de calidad, recetas populares y un servicio cercano.
Ya sea que estéis buscando un lugar para comer con la familia, con los amigos o en pareja, La Mairenera os ofrece un ambiente cálido y agradable donde sentirte como en casa. El salón principal cuenta con un comedor donde se encuentra la barra de servicio y la cocina, permitiendo un trato directo y cercano entre el equipo y los clientes. Acaba de sumarse un nuevo salón al espacio ya existente, aportando aire fresco y acogedor al restaurante, con una decoración que equilibra lo tradicional y lo festivo sin perder la calidez. Las mesas de madera con manteles verdes aportan un toque campestre y natural, mientras que los detalles decorativos en tonos vivos —como los farolillos morados, amarillos y verdes— le dan un carácter alegre y cercano, muy en sintonía con nuestro espíritu. Plantas colgantes, pequeños espejos dorados y cuadros con motivos naturales completan el ambiente, creando un espacio luminoso y relajado ideal para comidas en grupo o celebraciones familiares. Pero sin duda, la joya de corona es su amplia terraza situada en una calle que hasta hace poco era de tráfico rodado y que ha sido recientemente transformada en un agradable paseo peatonal. Esta zona exterior es perfecta para disfrutar de los días soleados en un entorno tranquilo.
La carta esta diseñada por Antonio y ofrece una variada selección de platos andaluces con precios accesibles, ideales para tapear o comer en raciones completas. Entre los entrantes se encuentran la ensaladilla rusa (3,50€ tapa / 9,00€ ración), salmorejo (5,50€) y calamares del campo (9,50€). Las opciones de pescado frito son aptas para celíacos, ya que se ofrecen sin gluten, destacando los chocos (5,00€ / 10,50€), boquerones (3,00€ / 7,50€) o bacalao frito (5,50€ / 10,50€). Las carnes son de Carnicas Alcázar e incluyen opciones como el solomillo ibérico (13,50€), la pluma ibérica (16,00€) la presa ibérica (18,00€) y el entrecot de ternera retinta (17,00€). En tapas, se pueden pedir platos como el solomillo al whisky (4,00€ / 9,50€) su plato estrella, croquetas (3,00€/9,00€), chipirón a la plancha (4,50€ / 10,50€), el menudo, tortilla al whisky, las gambas al ajillo o la hamburguesa completa (9,50€). Los montaditos, como el de lomo con jamón y queso o el mini serranito, rondan entre los 3,00€ y 3,50€, De postre y completando una oferta sabrosa y asequible para todos los gustos, tiramisú casero, tartas muerte por chocolate, zanahoria y queso (4,00€), arroz con leche, tocino de cielo (3,50€) o helados.
Con un ambiente relajado y familiar, La Mairenera se ha convertido en un lugar de encuentro para quienes valoran la cocina de toda la vida, ofreciendo una experiencia auténtica donde la tradición es la protagonista y cada comida es un momento para disfrutar sin prisas. El equipo de sala ofrece un trato amable, cercano y atento, haciendo que os sintáis como en casa desde el primer momento. Muchos de los que vienen repiten, y eso habla por sí solo. Cada visita está pensada para que disfruteis de una experiencia agradable, sin prisas y con todo el sabor de la cocina de siempre. Si tenéis alguna intolerancia o preferencia alimentaria, solo tenéis que comentarlo y estarán encantados de adaptar los platos a vuestras necesidades. Y si vais a celebrar algo especial, también podéis personalizar el menú para que ese momento tenga un toque único. Porque en La Mairenera cada detalle cuenta, y lo que más les importa es que os vayáis contentos y con ganas de volver.
