Calle Mar Jónico, 5D, Norte, 41015 Sevilla
Teléfono: 691 31 47 31
En un barrio como Pino Montano, donde las plazas siguen siendo punto de encuentro y la vida se mide en conversaciones al fresco, los bares cumplen un papel que va mucho más allá de servir tapas o cañas frías. Son refugio, son memoria, son lugares donde lo cotidiano se convierte en comunidad. Y dentro de ese mapa de bares de barrio que sostienen la esencia de Sevilla, aparece con fuerza Otro Nivel, un pequeño local que en apenas seis años se ha ganado un hueco en el corazón de sus parroquianos. Al frente encontramos a Paola Cid de la Paz, vecina de toda la vida, una madre trabajadora que tira de la casa y el negocio, ejemplo de esa valentía que tantas veces pasa desapercibida en los relatos sobre emprendimiento. Apostó por abrir su propio establecimiento en medio de las dificultades, confiando en lo que mejor conocía: La hostelería, el pulso de su barrio, sus gentes y la hospitalidad como bandera. Hoy, Otro Nivel es una prolongación del salón de casa para muchos vecinos, un espacio donde se celebran cumpleaños, se comentan los partidos, se arregla el mundo entre cafés y se comparten las penas y las alegrías. Paola ha sabido imprimirle su carácter cercano, ese trato que hace que cada cliente se sienta alguien importante, y que al entrar te reciban como parte de la familia.
La decoración de Otro Nivel es una mezcla equilibrada entre modernidad, ambiente familiar y orgullo futbolero. El interior está dominado por la calidez de la madera que reviste las paredes y el suelo, aportando un aire rústico que invita a sentirse cómodo. Las mesas de líneas rectas y las sillas en tonos grises y negros refuerzan un estilo actual y práctico, pensado para la comodidad del cliente. En una de las paredes, un entramado de madera sirve de soporte para pequeñas macetas, un detalle verde que añade frescura al espacio. Pero lo que más llama la atención son los guiños futboleros que convierten el local en un lugar con carácter propio: dos grandes copas decorativas en honor al Real Betis Balompié presiden la sala. Estos elementos no solo aportan personalidad, sino que también refuerzan la idea del bar como punto de encuentro para vivir juntos la pasión por el deporte, en especial el fútbol. A todo ello se suman sus dos terrazas, que completan la experiencia: una cubierta para refugiarse en los días de calor o lluvia, y otra al aire libre, bajo la sombra de los árboles del pasaje Virgen de la Consolación. Allí, en plena zona peatonal, los niños pueden jugar sin peligro mientras los mayores disfrutan de la conversación y las tapas. Un escenario perfecto para que el bar se convierta en lo que siempre quiso ser: un lugar de encuentro, disfrute y vida compartida en el barrio.
La carta está separada en niveles. En el Nivel Bajo encontramos clásicos callejeros como alitas de pollo, nuggets, serranito, mantecao, bocadillo otro nivel, chipirón plancha, adobo y chocos, todos entre 4,00€ y 6,50€. En el Primer Nivel tenéis la ensaladilla de pulpo al ajillo, papas aliñás con melva, salpicón o ensalada césar, entre 4,00€ y 5,00€. El Segundo Nivel esta compuesto por patatas bravas, croquetas caseras de huevo frito, solomillo al whisky, carne mechada y mojo canario, nacho ibérico con cheddar o lagrimita canalla de pollo carbonara con huevo frito y queso 5,50€. Subiendo al Nivel Azul, se ofrecen platos algo más elaborados como tallarines de sepia, lomo de merluza con espárragos gofre con tartar de atún o unas exquisitos huevos rotos con gambones y jamón, entre 5,00€ y 8,00€. En el Nivel Rojo, la cocina se pone más creativa: carrillera ibérica con parmentier trufada, lagartito ibérico con puré de patata, croissant burger y pollo Thai, todos entre 4,50€ y 9,00€. También hay platos especiales como pan bao frito de costilla asada, palomitas de pollo con mayo de chile dulce, calamares de campo con alioli negro o la tosta de pan de cristal con carrillada, queso de cabra y alioli 7,00€. Y si vais por la mañana, podéis pedir un desayuno sencillo como café con media tostada o bollería por 2,50€, o café con tostada entera por 3,00€, con opción de añadir jamón, york o pavo por poco más.
Reivindicar bares como este es reivindicar también la fuerza de los barrios y el esfuerzo de quienes, como Paola, levantan cada día la persiana con la ilusión de que su trabajo siga siendo un punto de unión en la vida comunitaria. Porque en cada café servido, en cada tapa casera, en cada saludo a sus clientes habituales, se teje algo más que una rutina: se construye pertenencia. Los bares como Otro Nivel son el alma del barrio. Son trincheras cotidianas donde la hospitalidad se convierte en resistencia, y donde el trabajo de un equipo, transforma lo ordinario en vínculo. Cocina casera con alma de esquina en Pino Montano. Tenéis que conocerlo.
