Plaza San Sebastián, 1, 41004 Sevilla
Teléfono: 955 54 71 27
En el corazón histórico de Sevilla, en el edificio de La Hostería del Prado, se erige Ispal, un restaurante que no solo lleva el antiguo nombre de la ciudad —tierra llana, en alusión a su topografía—, sino que reivindica con orgullo el origen mismo de su identidad culinaria. Abierto en junio de 2017, y gestionado actualmente por el Grupo Puerto de Cuba-La Raza, este espacio se concibe como una experiencia sensorial que recorre la provincia de Sevilla a través de su rica despensa, interpretada con respeto, técnica y una mirada contemporánea. La propuesta de Ispal trasciende el acto de comer: es una inmersión profunda en la gastronomía sevillana, elaborada íntegramente con productos de kilómetro cero. Este enfoque, distinguido con la certificación Slow Food, responde a un compromiso ético con los productores locales, desde agricultores hasta pescadores y ganaderos. Cada ingrediente tiene un origen y una historia; cada receta, un vínculo con el territorio. Así, Ispal transforma la tradición en vanguardia sin renunciar a la autenticidad que define a la cocina andaluza.
La decoración constituye un fiel reflejo de la filosofía del restaurante: sofisticación arraigada en la tradición. El espacio, luminoso y acogedor, está concebido para ofrecer una experiencia sensorial completa. Destacan los muros de ladrillo visto y los suelos de madera natural, que aportan calidez y carácter, en diálogo con un mobiliario de líneas suaves y colores sobrios que favorecen la armonía visual. Las lámparas colgantes de fibras naturales y gran formato no solo iluminan con delicadeza, sino que actúan como piezas escultóricas que evocan el campo andaluz. En las paredes, los reconocimientos obtenidos por el restaurante se exhiben con discreta elegancia, integrándose en una composición decorativa que no olvida sus raíces. Esta cuidada estética se ve reforzada por los muchos reconocimientos que han designado a Ispal como uno de los mejores restaurantes de la provincia de Sevilla por su compromiso con el producto local, su sobresaliente carta de vinos andaluces y una cocina que conjuga profundidad tradicional y técnica contemporánea. Distinciones como su inclusión en la Guía Michelin 2020 España & Portugal o su Sol Repsol, son avales de la excelencia y constante evolución de su propuesta gastronómica.
El chef Andrés Onofri, formado en casas como Azurmendi, Dani García, Disfrutar y Aponiente, imprime en Ispal una personalidad culinaria marcada por la precisión técnica y la sensibilidad estética. Tras su paso por cocinas de alta exigencia, regresa a Sevilla para reinterpretar su herencia gastronómica con platos que sorprenden por su profundidad de sabor, su equilibrio y su puesta en escena. Bajo su dirección, Ispal ofrece una visión singular de la cocina sevillana: un paseo gastronómico lleno de matices, contrastes y evocaciones. En cuanto a su carta, ISPAL articula su propuesta en torno a dos menús degustación y una cuidada oferta a la carta, diseñada bajo el sello ADN Sevilla. El menú «100% Sevilla» (49 € por persona, con opción de maridaje por 69 €) rinde homenaje al recetario tradicional mediante un recorrido de platos emblemáticos reinterpretados con sutileza contemporánea: desde un chicharrón de bacalao con sobrasada ibérica hasta una lubina de estero con jugo de menudo, pasando por arroces de marisma, gazpachos reinventados o una original versión de las gambas al ajillo. Por su parte, el menú «Un viaje por Sevilla» (75 € por persona, 95 € con maridaje) ofrece una experiencia más amplia y compleja, con preparaciones como la angula con crema de jamón y huevo frito, el cabrito con berenjena escabechada y puré de castañas, o la lubina en tres servicios. La opción a la carta permite construir un recorrido personalizado por la provincia: productos de cercanía, como el cochinillo de Constantina, el bacalao con espinacas y setas de la Sierra Norte, o los quesos artesanales de autor, dialogan con guiños contemporáneos como el steak tartar de vaca retinta, el paté de gallina de Utrera con gelatina de oloroso o el caviar de esturión del Guadalquivir acompañado de un cóctel de vodka del Viso del Alcor. Cada elaboración resalta el origen del producto, respetando su esencia y proyectándola en platos que hablan con orgullo de una tierra rica en tradición y diversidad.
Ispal no es solo un restaurante: es una declaración de principios en favor del producto local, la tradición reinterpretada y el sabor como relato cultural. Un homenaje a Sevilla contado con el lenguaje de la alta cocina. Cada plato es una escena cuidadosamente compuesta, donde el producto local se convierte en protagonista y la tradición se reescribe sin perder su alma. Bajo una atmósfera cálida y sofisticada, que conjuga lo contemporáneo con lo auténticamente andaluz, el comensal se embarca en un viaje sensorial que va más allá del gusto: es una inmersión en el paisaje, la historia y la identidad de una provincia rica en matices. Ispal reivindica una forma de cocinar que es también una forma de contar —con técnica, emoción y elegancia— quiénes somos y de dónde venimos. Aquí, la alta cocina busca emocionar con raíces. Porque en Ispal, Sevilla no solo se saborea: se celebra.