Alameda de Hércules, 43, Casco Antiguo, 41002 Sevilla
Teléfono 604 97 48 96
En los últimos años, Sevilla ha acogido a una creciente comunidad de venezolanos que han traído consigo no solo sus historias de vida, sino también su cultura, su calidez y, por supuesto, su gastronomía. Muchos de ellos han encontrado en esta ciudad una nueva oportunidad para comenzar de nuevo, apostando por proyectos que mezclan tradición, identidad y mucho corazón. Fue en 2017 cuando esta familia venezolana decidió emigrar a Sevilla, guiados por sus raíces españolas y el deseo de construir una nueva vida. En 2018, se les presentó la oportunidad de materializar un sueño: conquistar los paladares sevillanos con los sabores más auténticos y caseros de Venezuela. Así nació Carayaca Bar, un rincón donde el aroma a arepa recién hecha y el calor humano se mezclan con la energía vibrante de la Alameda de Hércules. El nombre del local no es casualidad. Carayaca es una hermosa parroquia situada al oeste del estado La Guaira, en Venezuela, conocida por su geografía de costa y montaña, y por ser parte de la región de “La Gran Caracas”. Es un lugar cargado de historia, identidad y sabor, y dar ese nombre a su proyecto fue, para sus fundadores, una forma de rendir homenaje a sus raíces y mantener viva su conexión con la tierra que los vio nacer.
Carayaca Bar en la Alameda de Hércules es un rincón vibrante que mezcla lo urbano con lo acogedor de una manera irresistible. Su decoración exterior tiene ese aire relajado y cosmopolita que invita a sentarse, pedir algo fresco y dejarse llevar por el ambiente de la Alameda. Las mesas y sillas rojas de la terraza encajan maravillosamente con el entorno alternativo y animado de la Alameda, aportando un toque desenfadado sin perder la esencia cálida del casco antiguo. Cuando entras, el encanto caribeño se hace sentir. El interior de Carayaca es luminoso y colorido, con un mural que celebra la identidad latina de manera artística y alegre. Los muebles de madera clara y las sillas tapizadas aportan calidez y confort, mientras que las lámparas con detalles naturales colgando sobre la barra evocan un aire tropical sofisticado. Todo está pensado para que os sintáis como en casa, pero con el sabor de estar en otro lugar del mundo. En conjunto, Carayaca es una experiencia visual y sensorial donde cada rincón cuenta una historia de mestizaje, alegría y sabor. Perfecto para una tarde entre amigos o una noche especial bajo las estrellas sevillanas.
La carta de Carayaca Bar ofrece un viaje sabroso por la gastronomía venezolana con un toque de fusión andaluza. Entre sus opciones destacan hasta 10 tipos de arepas, como la clásica pelúa de ternera con queso (7,40 €) o la pabellón con plátano, caraotas y carne (7,80 €), además de las cachapas de maíz tierno como la reina con pollo y aguacate (9,70 €). También hay patacones desde 5,10€ y maduros (Plátano macho maduro frito relleno de muchos ingredientes) desde 5,70 €, con ingredientes como ternera, carrillada al vino o queso fundido. Para compartir, se pueden pedir tequeños (desde 5,10 €), empanaditas (4,80 €), nachos con carne y queso (13,70 €), o croquetas caseras. La carta se completa con platos de carne a la brasa como el churrasco de ternera (14,50 €), hamburguesas artesanales servidas con patatas por 9,50 €, y especialidades como raviolis de secreto ibérico, canelones de pato o lasañas caseras por menos de 10 €. Para los que buscan sabores más picantes o mexicanos, hay tacos, enchiladas y chilaquiles desde 6,10 €. También destacan sus tostadas crujientes con guacamole o frijoles, y la popular arepa andaluza rellena de carrillada. Y para cerrar con dulzura, postres caseros como tarta de queso, de chocolate, de zanahoria o el coulant de chocolate (4 €–4,50 €). Todo hecho con cariño, ingredientes frescos y el auténtico sabor venezolano.
La gastronomía venezolana es una cocina colorida, generosa y profundamente casera, donde se combinan sabores dulces y salados, ingredientes de la tierra y del trópico, con recetas que pasan de generación en generación. Platos como las arepas, las cachapas o los tequeños no solo alimentan, también cuentan historias de familia, de raíces y de celebración. En Sevilla, esta cocina ha sido recibida con los brazos abiertos, gracias a su calidez, su sabor intenso y su capacidad para reunir a la gente en torno a la mesa. Los sevillanos han sabido apreciar esa mezcla de tradición y fusión, encontrando en Carayaca un rincón auténtico donde descubrir Venezuela sin salir de la Alameda.