Calle Cortijo de las Casillas, 33 41015 Sevilla
Teléfono: 667 33 20 89
La hostelería constituye uno de los pilares fundamentales de la economía sevillana, no solo en su centro histórico y turístico, sino también en sus barrios periféricos, donde desempeña un papel esencial en la vida social y económica de las comunidades locales. En este contexto, el desarrollo de bares y restaurantes ha contribuido no solo a la generación de empleo, sino también a la configuración de espacios de encuentro y cohesión vecinal. Pino Montano, un barrio situado al norte de la capital, ofrece un ejemplo significativo de esta dinámica. Con una población diversa y en constante crecimiento, el barrio ha visto cómo en las últimas décadas se ha consolidado una oferta hostelera cada vez más variada y profesionalizada. Este fenómeno refleja tanto la adaptación a los nuevos hábitos de consumo como el esfuerzo de emprendedores locales por ofrecer propuestas de calidad, sin perder el arraigo con el entorno. En este marco, la Brasería La Tremenda se presenta como un caso paradigmático dentro de la oferta gastronómica del barrio. Su propuesta culinaria basada en carnes a la brasa, su cuidada atención al cliente y su integración en la vida cotidiana del barrio la han convertido en un referente local.
Al frente de La Tremenda se encuentra Roberto Fernández, un veterano del sector hostelero con más de veinte años de trayectoria. Su experiencia se forjó entre el trasiego de turistas y la exigente clientela del conocido pub irlandés O’Neill’s, en la calle Adriano. Tras años trabajando en el centro de Sevilla, decidió apostar por un proyecto más personal y cercano. Así nació La Tremenda, una brasería ubicada en el corazón de Pino Montano que, desde hace tres años, se ha ganado un hueco en el barrio gracias a su cocina al carbón y su ambiente familiar. En esta aventura lo acompaña su hermana Conchi, encargada de la barra, y un equipo que llega a sumar hasta diez personas en los días de más actividad, lo que da idea del ritmo que puede alcanzar el local. El interior del establecimiento se define por una decoración funcional y cálida, pensada para el disfrute sin pretensiones. Las mesas, cubiertas con manteles de cuadros azules y blancos, evocan un aire rústico que conecta con la tradición andaluza de lo sencillo y lo auténtico. Las sillas blancas de madera con asiento de anea refuerzan ese carácter popular, mientras que las paredes de ladrillo visto en tonos claros aportan luminosidad y frescura al espacio. Tres pantallas de televisión estratégicamente ubicadas permiten seguir eventos deportivos, convirtiendo el salón en punto de encuentro para vecinos y aficionados. Sin embargo, uno de los mayores encantos del local es su espaciosa terraza. Con más de veinte veladores, ofrece una alternativa ideal para quienes prefieren comer al aire libre. Este espacio exterior amplía la capacidad del negocio y acoge desde comidas familiares hasta cenas multitudinarias entre amigos.
La carta de La Tremenda comienza con una selección de aliños y ensaladas ideales para abrir boca, como las papas aliñadas (3,50 €), el salpicón de marisco (7,50 € el plato), o la ensaladilla de gambas (4,00 €), platos frescos que conectan con la tradición culinaria andaluza. En el apartado de chacinas, el queso viejo (6,00 € media) y el jamón ibérico (12,00 €) marcan el nivel de calidad del producto. El marisco también tiene su espacio, con las gambas blancas de Huelva (6,50 € media) como referente de sabor del litoral onubense. Entre los platos varios, se pueden encontrar desde opciones clásicas como las croquetas caseras de jamón (4,00 €), patatas bravas (4,00 €), o huevos rotos con jamón (4,50 €), hasta combinaciones originales como el rulo de queso de cabra con fresa (4,50 €), o las patatas de la casa con cheddar y bacon (4,50 €). Sin embargo, la auténtica especialidad de La Tremenda son sus carnes a la brasa (Guijuelo), cocinadas al carbón de encina, que les aporta un sabor ahumado y profundo. Destacan platos como el lagartito ibérico (5,80 € tapa / 13,00 € plato), la presa ibérica (6,90 € tapa / 14,00 € plato), o el churrasco de cerdo (8,50 €). Para los más hambrientos, la parrillada ibérica para tres personas (25,50 €) incluye presa, lagartito, churrasco y chorizo criollo, ideal para compartir. También hay opciones de hamburguesas como la Burguer La Tremenda (8,50 €), con queso de cabra y cebolla caramelizada, o la clásica con queso y huevo (7,50 €). En pescados, ofrecen fritos tradicionales como el choco (4,00 € tapa / 8,00 € plato), el adobo o el chipirón a la plancha, manteniendo viva la herencia marinera de la gastronomía andaluza. Finalmente, para los más pequeños, el menú infantil incluye croquetas caseras o pinchito de pollo a precios asequibles (3,00 € – 4,00 €). De postre, coulant con helado, brownie con helado 4,00€ y gofre con nata y sirope 3,00€.
Sus clientes destacan la calidad de las carnes a la brasa, especialmente la jugosa presa ibérica, que se ha convertido en uno de los platos más solicitados. También se valora de forma muy positiva la atención del personal, calificada como “amable y atenta”. En cuanto a la relación calidad-precio, muchos comensales la consideran “excelente”, y no dudan en recomendar tanto la parrillada como el resto de las tapas que ofrece el establecimiento. En definitiva, La Tremenda se consolida como una apuesta segura dentro de la oferta gastronómica de Pino Montano, gracias a su combinación de buena cocina, servicio cercano y precios justos. Ya sea para un tapeo con los colegas, una cena en familia o simplemente para disfrutar de esos sabores nuestros, los de toda la vida, este rincón con alma de barrio bien merece una visita. Si aún no lo conoces, quizás sea el momento de descubrir por qué tantos lo recomiendan.
