Avenida de Menéndez Pelayo, 39, 41003 Sevilla
Teléfono: 611 50 61 60
A comienzos de este año, en Sevilla había 381 chilenos, 205 mujeres y 176 hombres. Teniendo en cuenta la población actual de la provincia, los residentes chilenos en Sevilla suponen menos del 0.1% del total. Uno de esos pocos chilenos que viven hace años entre nosotros es César Alberto Ulloa Urrea. Conocí a César en octubre de 2020. En aquella época regentaba un pequeño negocio en la Calle Salado llamado Ulloa Urrea. César es un chileno de Puente Alto, gran seguidor del Colo Colo (equipo de futbol con sede en Macul, Santiago) y enamorado de la cocina, que vino a España siendo muy joven para seguir aprendiendo y trabajando en su mayor pasión. Más de 20 años después de haber trabajado en negocios de restauración y hostelería de alto nivel, decidió montar su propio negocio en el que poder hacer la cocina más suya que nunca, disfrutando de su pasión, la fusión de sabores, adaptando tapas de diferentes culturas a su estilo particular. Tras la segunda ola de la pandemia, César cerró el negocio y se fue a su país natal para resolver algunos problemas familiares. Un año y medio después volvió con fuerzas renovadas uniendo fuerzas a Eva De Pineda (Que se encarga de la sala) y Mirson Camadro, un compatriota de Valdivia que entró como socio en el negocio para poner en marcha, entre los tres, la Pequeña Patagonia.
El nombre del establecimiento es un claro homenaje de César y Mirson a la hermosa región de la Patagonia chilena. Un territorio que no existe como un ente político, constituyendo solo un límite imaginario. Tradicionalmente, se considera a la provincia de Palena como el territorio más septentrional del país. Fuimos a conocer de primera mano la vuelta a la hostelería sevillana de nuestro buen amigo. Estamos en un local amplio, con una decoración sencilla, mesas altas y bajas con sillas tipo nórdicas tapizadas de colores. Al frente, una gran barra de servicio y mensajes escritos en todos los idiomas en la pared del fondo del local, una costumbre marca de la casa, como si quisieran dejar constancia de cada cliente que ha pasado por allí impreso en la pared. A la derecha de la barra una pequeña cocina vista en la que podéis seguir a César detrás de los fogones. Grandes cristaleras dejan ver la terraza en la misma acera de la avenida. La Pequeña Patagonia proporciona un espacio colorista que crea un ambiente acogedor y despreocupado.
Pequeña Patagonia presenta una carta que se completa con los fuera de carta que siempre podéis encontrar en sus pizarras. Una oferta apetecible y divertida, compuesta por elaboraciones basadas en los clásicos del chef, como sus patatas bravas con toques picantes del mundo 3,80€/10,00€, arracheras de picaña 4,80€/12,80€, alitas Patagonia maceradas y fritas con salsa cítrica 4,50€/10,00€ o su arroz negro con langostinos y brotes verdes 4,90€/10,50€. Además tenéis el wrap de carne con cebolla caramelizada y pimientos del piquillo 7,80€, gyozas de verduras 6,50€, Hot Dog estilo chileno con aguacate 5,80€, salmón fresco a la plancha con verduras y crema de pistacho 5,40€/12,80€, anchoas del Cantábrico sobre tostas en tumaca 1,50€/ud, nachos caseros con crema de queso, carne picada, pico de gallo y guacamole 12,50€, fettuccine con salsa de mayonesa de ajo 10,50€ o su versión de la ensaladilla 4,20€/10,40€. Todo se hace al momento. César cocina con desparpajo; transmitiendo los valores que ha aprendido durante sus años en la hostelería, aportando ese toque diferente que ha asimilado de otros cocineros. Mientras, Eva atiende con amabilidad a y eficacia a sus clientes. Varios vinos por copa, Rioja, Ribera de Duero y un agradable vino del Valle central de Chile. Un Cabernet Sauvignon llamado Frontera.
Después de dos años de inactividad César agradece la fidelidad y la paciencia de sus clientes. “Cuando cerramos en Los Remedios amenazábamos con volver y aquí estamos”. Lo cierto es que es agradable volver a ver en acción a este simpático chileno que ya es uno de los nuestros. Ya sabéis que si algo me motiva a escribir son estos pequeños locales que tanto tienen que aportar a nuestra hostelería. Pequeña Patagonia es un sitio sencillo, sin grandes pretensiones, con un servicio agradable, cocina sabrosa y buenos precios. Así que sean todos bienvenidos a disfrutar de un trocito de Chile situado en la Ronda Histórica, donde el gusto está en hacernos sentir como en casa. Gracias a Eva y César por su hospitalidad.
