Calle camino de Mejina n°1 41807 Espartinas
Av. Federico Leal Castaño S/N 41807 Espartinas
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Cuando te enamoras cambia tu nivel de expectativas y de prioridades en la vida, por ello, existen casos de personas que cambian de país por estar junto al ser querido. Las mayores apuestas del amor son aquellas en las que una persona arriesga mucho y apuesta de verdad por esa historia. Este es el caso de Francisco Leal, un argentino que llego a Espartinas junto a su esposa Silvia, con la que puso en marcha este bonito proyecto. Eligió esta localidad porque desde que lo trajo su mujer, asegura Francisco que “se enamoro de el, de su gente, de ese trato tan familiar que hay entre sus vecinos, de lo lindo que es”.
Bariloche nació de la ilusión de este pastelero por montar un sitio donde la gente se sintiera a gusto y a la vez disfrutara de un producto de calidad con sabor argentino. Un proyecto personal y pasional donde se nota el cariño que se le pone a algo que te apasiona y te motiva.
El nombre tenia que estar relacionado con su tierra y a la vez con la pastelería. Bariloche es una ciudad de la provincia de Río Negro en el sur de Argentina, muy conocida por el chocolate, en especial el chocolate en rama, incluso tiene un museo dedicado al chocolate. Que mejor nombre para aunar los dos conceptos. La idea era ofrecer productos que no hay en la zona y crear así un rincon único, diferente y agradable donde la gente pueda desconectar.
Esta pastelería tiene dos locales en Espartinas donde podéis encontrar desde el típico desayuno de pan con aceite tomate y jamón como otros desayunos diferentes con croissant clásicos, de cereales, zumos naturales…. Para las meriendas tenéis pasteles, bollería, helados, batidos de fruta, crepes, gofres, tartas… y una gran variedad de productos elaborados artesanalmente, todos con una materia prima de calidad, como las clásicas facturas argentinas o los tradicionales alfajores rellenos de dulce de leche típicos de esta época, conitos argentinos o la auténtica tarta de ricotta.
Es muy especial sentarse a la mesa en un establecimiento familiar como Bariloche, en el que te tratan como a un amigo y te ponen un desayuno o una estupenda merienda con productos elaborados por ellos mismos. Para mí esa es la esencia de un buen negocio. Sabéis que soy un gran defensor del comercio local y estos son los proyectos que me motivan a apostar por los productos de mi zona. Le deseamos toda la suerte del mundo a estos emprendedores.
