Calle Golgota, 44, edificio 2, 41007 Sevilla
Reservas: 630 865 950
La gastronomía nikkei es una síntesis armoniosa entre la tradición culinaria de Perú y la de Japón. Un diálogo entre las dos culturas basado en las técnicas de elaboración y corte japonesas y en la profusión y carácter de los sabores peruanos. Por definición, cocina nikkei debería referirse a toda cocina hecha fuera de Japón, con técnicas e ingredientes japoneses, no solo a la fusión con la cocina peruana, pero su reconocimiento es tan grande a nivel mundial que se ha convertido en sinónimo de cocina peruana-japonesa. Los orígenes se remontan a más de 100 años. En 1889, casi 7.000 mineros y ferroviarios japoneses, atraídos por la promesa de trabajo, viajaron a Perú y Brasil. A su llegada, empezaron a cocinar comida japonesa con los ingredientes peruanos que tenían a su disposición, creando platos que combinaban la sencillez y precisión de las técnicas culinarias japonesas con los tubérculos andinos, los chiles y el marisco fresco de Perú. La cocina nikkei lleva asentada en España poco más de dos décadas y en este tiempo la comunidad del país de origen inca se ha hecho fuerte en barrios más o menos periféricos, comenzando a rivalizar en importancia con la ya veterana gastronomía china. Comida étnica y de fusión, en la que los principales clientes (fuera del circuito centro) son los propios peruanos que buscan sabores reconocibles, aunque el sevillano aprecia, cada día más, este tipo de cocina.
Este es el caso de Nikkei 7-6, un pequeño restaurante, casi esquina con la Avda. Kansas City, donde podéis disfrutar de una de las propuestas más auténticas de cocina nikkei de la Capital Hispalense. Abierto en septiembre del pasado año, Nikkei 7-6 está regentado por Willy Trujillo, un peruano nacido en Huaral, una zona del departamento de Lima, ubicada al Norte Chico de la capital. Willy lleva más de 20 años en España y dice que “ya tiene los mismos problemas que nosotros”. Este peruano abrió hace nueve años “Norte Chico” un restaurante peruano situado en la avenida que ya cuenta con mucho arraigo en el barrio. Nikkei 7-6 debe su nombre al tipo de cocina y a las fechas de nacimiento de los nietos de Willy. Al llegar, nos recibe un bonito local con un cartel que anuncia la fusión de Perú con Japón. Lo primero que llama la atención del local es su estética alegre y colorista. Paredes pintadas o con textura de piedra, con imágenes de alpacas reivindicativas, el cóndor y la hormiga de las líneas de Nazca, dibujos de colores con texto alusivos al país, jardines verticales, sillas de terciopelo azul y cojines de estilo étnico. A la derecha una pequeña barra donde Angie, una sevillana de origen ecuatoriano, prepara las bebidas. Un espacio coqueto y agradable.
Indiscutiblemente la gastronomía peruana se caracteriza por su inigualable sabor y variada presentación. Gran parte de ello se debe a sus exóticos condimentos, los cuales crecen en esta tierra peruana, poseedora de una de las mejores cocinas del mundo. Sólo basta con probar una vez la comida del Perú para que tu mente y papilas gustativas se conecten para siempre. Esto lo saben muy bien los peruanos que viven en el extranjero o los que decidimos dejarnos llevar por los placeres gastronómicos peruanos. El sabor único de sus condimentos difícilmente puede encontrarse con facilidad fuera de sus fronteras. Es por eso que los peruanos extrañan su cocina cuando se encuentran en el exterior, ya que gran parte de su herencia culinaria se basa en una serie de condiciones e ingredientes indispensables, es decir; especias y condimentos nativos. Dice Willy que cada par de años vuelve a Perú y aprovecha para traer ingredientes que solo puede encontrar en su país. Ingredientes como el chincho y el huacatay, hierbas aromáticas peruanas por excelencia. El ají mirasol y ají panca son pimientos secos que se procesan, para luego convertirlos en pasta. El ají amarillo es el ají insignia de la gastronomía peruana o el ají limo es extremadamente picante y se utiliza para salsas, cremas y para el ceviche.
En la cocina encontramos a Ricardo Morán, un joven cocinero peruano que ha estado trabajando en Santiago de Chile antes de recalar hace dos años en Sevilla. Ricardo cocina todo sobre la marcha, todo es fresco y recién preparado. Nikkei 7-6 presenta una carta que sorprende por su intensidad, frescura y versatilidad, consiguiendo un equilibrio perfecto entre la pasión de la cocina peruana y la meticulosidad de la tradición nipona. Una explosión de sabores altamente seductora que comienza con sus entrantes: Ebi furay (gambas), pollo furay o tacos yakis 6,50€, gyosas de varios sabores 4,80€, gunkan de salmón, atún o gambas 7,00€ o los ceviches wasabi de pez mantequilla y nikkei de atún 10,50€. Entre su gran variedad de rolls destacan los Perú rolls y los Premium: Huanca rolls de pollo apanado 11,50€, el chorito roll de gamba dulce 11,00€, el braza roll de pollo a la brasa 11,90€ o el que no os podéis perder, el parrillero con carne bañada en salsa chimichurri 13,00€, delicioso y original. Tienen varios tipos de yakisoba, de pollo 6,50€, de gambas 7,00€ o de verduras y fideos 6,00€. Temakis y pokes vegetariano, de pollo teriyaki, el crazy de atún y salmón o el nikey vip de gambas, salmón y pulpo 10,00€. Tienen varios combos para probar un poco de todo entre 15,00€ y 19,50€. Fuera de carta tienen algo que es otro de sus imprescindibles, y es el tiradito de corvina 12,00€, fresco y súper sabroso. El mejor que he comido. De postre podéis pedir la torta 3 leches 5,50€, suspiros limeños 5,50€, brownie casero 5,00€, coulant de chocolate 5,50€ o los mochis 5,00€. Para beber, una Cuzqueña bien fría 3,50€, chicha morada 5,00€ o pisco sour 6,00€.
La cocina nikkei ha traspasado fronteras debido a dos motivos fundamentales: El primero es que en la actualidad a la gente les gusta experimentar cosas nuevas. Por otro lado, la peruana es una cocina de sazón, de sabor, de punch, que al sevillano le fascina. En Nikkei 7-6 podéis vivir dos países, dos experiencias. Cocina de técnica japonesa y producto sudamericano, sabrosa y muy bien de precio. Nuestra cuenta para tres personas, con varias bebidas 54,50€. Este pequeño restaurante ha conseguido sorprendernos con platos y técnicas que ya existían en la cocina asiática y peruana pero que Ricardo combina y replantea de una forma original, consiguiendo dar a conocer a los comensales una comida muy apetecible, que incluye los ingredientes clásicos peruanos para honrar los orígenes de Willy. Soy de la opinión que la cocina nikkei terminara conquistando el mundo. De momento, a mí ya me ha conquistado. No dejéis de conocerlo. Muy recomendable.
