Camino del Rincón, S/N. (Alcalá de Guadaíra)
Teléfono 954 73 93 42
El día que conocí este enclave sabía que estaba delante de uno de los espacios hosteleros más originales y auténticos que he tenido el privilegio de disfrutar. Riberas de La Perdida es un espacio fascinante y reservado que seguro va a sorprender a todos los que lo tengan la suerte de conocerlo. Un proyecto innovador de ganadería extensiva, criando vacas de raza Charolesa que pastan en perfecta armonía con el entorno. Un espacio a orillas del río Guadaíra, en un entorno natural de alto valor ecológico, declarado monumento natural en 2010. En este privilegiado enclave, La Perdida ofrece un producto de máxima calidad a sus clientes, sin perder de vista las premisas de respeto hacia el medio ambiente y los animales. La idea de este nuevo proyecto de Sergio Martín de La Rosa y su equipo es compartir con sus clientes un espacio íntimo, en el corazón de esta hermosa finca, pero dando a sus platos un toque especial, el que se consigue con el uso de la leña de encina, tanto en la parrilla para las carnes, como en los arroces o en los asados.
Se trata de imprimir a su carta la esencia de estar en el campo, algo que se consigue cocinándolos con leña, que sin duda les da ese sabor especial tanto a los platos habituales de su carta como a las nuevas propuestas que han diseñado para disfrutar exclusivamente en este nuevo espacio. Con esta apertura La Perdida cuenta ya con tres restaurantes: Asador Gastronómico La Perdida de Alcalá de Guadaíra, La Perdida Sevilla y Riberas de La Perdida, los tres ambientes muy diferenciados, pero con una carta gastronómica común que les permite vivir una experiencia única para los sentidos. Salmorejos, ensaladas, guisos, y sobre todo mucha y extraordinaria carne: mollejas, carpaccio, solomillo a la brasa, chuletón de vaca madurada, entre muchos otros, servidos con una gran selección de vinos generosos, tintos, blancos y cervezas…
Riberas de La Perdida es una alternativa realmente especial, rodeada de un entorno idílico, que nos permite disfrutar de la naturaleza al aire libre o en el interior, en su preciosa choza totalmente reformada, manteniendo todo su encanto y cuidando hasta el último detalle de decoración, tan habitual en los ambientes de La Perdida. Una experiencia gastronómica sin igual, con la misma calidad y elaboración que en el resto de sus establecimientos. Un espacio ideal tanto para una cena intima como para una comida grupal en un entorno maravilloso rodeado de la naturaleza y los animales de la finca. El horario de apertura va de jueves a domingos por la noche, hasta septiembre que se plantea abrir a mediodía. Nos hemos quedado completamente enamorados con el proyecto. ¿Te atreves a vivirlo?
