Bar Picoteos

Calle Virgen del Valle, 60, 41011 Sevilla
Teléfono: 615 31 13 83

Las personas tenemos una tendencia natural a valorar más positivamente lo que tenemos cerca, lo que conocemos y sentimos como nuestro. Ya sabéis que soy un enamorado de los bares de barrio, esos lugares mágicos con olores y sabores característicos que van variando dependiendo de la hora en la que accedemos a ellos, igual que varía la clientela según el momento del día. Picoteos abrió sus puertas el 4 noviembre de 2016 en el sevillano barrio de Los Remedios, junto a la Avenida Virgen de Luján. La primera vez que Tatiana se puso en contacto conmigo estábamos en pleno confinamiento y fue un soplo de aire fresco saber que los hosteleros seguían con sus planes de reapertura. Les prometí que iría a verlos cuando esto se relajara y he cumplido mi palabra.

Tatiana Camara y José María Morán son los culpables de haber conseguido la sabia manera de mezclar tapas caseras con simpatía y buen ambiente. Lugar de relax momentáneo para empleados y vecinos de Los Remedios. Nos cuenta Tatiana que era ella la que tenía muchas ganas de montar un bar de tapas y al final se lió la manta a la cabeza y lo hizo. Trabajando mucho lo sacaron adelante. Picoteos está planteado como una abacería, pero si os sentáis a tapear nunca diríais que este local no tiene cocina. Las tapas de su cocinera Luciana son elaboradas y complejas. El secreto está en la cuidada selección que hace Tatiana de la 5ª gama que le presentan sus proveedores. El día que fuimos a visitarlos ya se les permitía 14 personas de aforo máximo en el interior y los cuatro veladores de la terraza exterior.

Una carta reducida diseñada para esta etapa de desescalada que comienza con las sugerencias de Picoteos. “Pá empezá” pan con tomate, tortilla y AOVE 3,00€, ensaladilla de cangrejo, 2,50€, ensaladilla de atún 2,50€, caracoles 2,50€, cabrillas en salsa 3,00€, sardina marinada 2,80€, rulo de cabra gratinado 3,50€, torta de guacamole casero y bacalao 3,50€, torta de morcilla de Burgos, rulo de cabra y cebolla caramelizada 3,50€, mejillón arte (2 unds) 3,00€, huevas de bacalao 6,00€, mojama de atún 2,80€, morcilla de hígado de Benaoján 3,50€ o tortilla con cebolla 2,80€. Especialidades como el canelón de marisco, de espinacas o de pato 5,50€, milhojas de berenjenas y bacalao 5,50€, lasaña de verduras 5,50€, pisto con virutas de chorizo picante 2,50€, una exquisita ropa vieja 3,00€, bacalao confitado 3,90€, champiñones plancha rellenos de alioli 3,50€, tartar de atún 6,00€ o callos con garbanzos 3,00€. De postre, cookies USA con helado 3,80€.

Quesos y chacinas como el lomo de orza 3,00€, morcilla de Burgos 2,50€, choricitos al infierno 2,50€, Monterrey puro de oveja 2,70€, Provolone 5,50€, Zamorano con regaña, rúcula y aceite de trufa 5,50€, nachos con cheddar 4,00€, chorizo picante 2,50€ o morcón 2,50€. Gran variedad de montaditos y tostas como el campero 3,80€, rulo de cabra con lomo 2,80€, lomo whisky 2,80€, lomo mojo 2,80€, piripi de lomo , queso y alioli 2,80€, pringá 2,80€, calamares con alioli 2,70€, tortilla 3,50€, XXL pollo BBQ 5,00€, XXL pollo empanado 5,00€, hamburguesa Picoteos 4,00€, enano de melva o caballa 3,50€, enano de chorizo o morcilla 2,00€, pulga de lomo al whisky 2,00€, tosta mexicana 5,00€ o tosta pio-pio 5,00€. Fuera de carta tenían boquerones en vinagre y pata de pulpo brasa sobre humus. Cuentan con varios tipos de cervezas, además de tintos, blancos, dulces y semidulces, manzanillas, fino y oloroso e incluso benjamín de Cava 5,00€.

La atención en Picoteos es atenta y cercana. A todos nos gusta ir a nuestro bar de siempre y sentirnos como en casa, pero muchas veces nos cuesta reconocer que ese hecho es posible gracias al equipo de hostelería que está detrás, profesionales que hacen de su trabajo todo un arte. Queremos reconocer la gran labor de los bares de barrio de toda la vida, no solo por nuestra vinculación con la hostelería, sino porque son un ejemplo de trabajo constante y porque, gracias a ellos, nuestras quedadas cotidianas con amigos son mucho más auténticas. Gracias a Tatiana, José María y Luciana por su hospitalidad. Si estáis por Los Remedios, no olvidéis hacer una parada para disfrutar del buen tapeo de esta agradable familia.

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