Calle Chaves Nogales, 3, 41018 SevillaLa dieta andaluza ocupa un lugar destacado entre las mejores de España. De hecho, entre los platos más famosos del país, figuran muchos de nuestra comunidad. Tenemos 800 Km de costa y eso se nota en la calidad de nuestra pesca y en la variedad de recetas que tienen al pescado como principal protagonista. Pero Sevilla está lejos aún de tener variedad de establecimientos donde se trabaje bien el pescado. A pesar de ello, ya podemos encontrar algunos locales que están consiguiendo posicionar la cultura del pescado a otro nivel. Tribeca es uno de ellos. La excelente calidad de sus mariscos y pescados, que traen en su mayoría de las lonjas gaditanas, unido a la innovación y el buen gusto en la presentación de sus platos, han contribuido a dejar atrás la creencia de que en Sevilla no salimos del “Pescaito frito” y que aquí no se conoce bien el mar y todo lo que nos puede ofrecer.
Ha sido todo un lujo poder celebrar mi cumpleaños en este local al que volvemos después de años. Son muchos los artículos que se han escrito sobre Tribeca y los éxitos empresariales de los hermanos Guardiola, pero nosotros nos vamos a centrar en conocer la nueva carta y tasar la salud de este emblemático establecimiento. Al entrar en Tribeca encontramos un espacio moderno de ambiente tranquilo y acogedor, dividido en varias estancias y con mucho espacio entre las mesas de mantelería blanca, una cocina central a la vista y una pequeña zona de barra, y todo con una decoración elegante en madera de colores claros que los hermanos Guardiola idearon allá por marzo del 2002. Destacar la agradable iluminación y su estudiada acústica.
La carta de Tribeca se actualiza con frecuencia, pero siempre conserva una sabrosa oferta en la que conviven la cocina tradicional de mercado con la de vanguardia. Pedro no suele trabajar con más de dos o tres pescados frescos cada vez, intentando rellenar su carta con un listado interminable de posibilidades como el Caviar Osetra Selección, Ambroise & paubet 30gr 80,00€, tartar de carabineros y pan de ortiguillas 26,00€, cocochas de bacalao al pil-pil 25,50€, risotto de colmenillas y achicoria a la brasa 24,00€, tortilla de bogavante y panceta ibérica 18,00€, foiegras marbré, membrillo y trufa de invierno 24,00€, terrina de perdiz de tiro en escabeche 17,00€ o molleja de ternera glaseada 18,00€. Pescados que cambian cada día como la corvina al horno y ensalada de papaya verde 29,00€, corte de parracho en caldo corto y ajada gallega 32,50€, romerete asado en su jugo y endivias confitadas 32,50€ o la rodaja de pargo a la parrilla 28,50€. De carnes, osobuco de ternera, patata y cebollinos glaseados 21,00€, paletilla de cabrito lechal al horno 34,50€, chuleta de ternera blanca frita a los ajos 8,50€/100gr o el lomo alto de Angus americano 14,00€/100gr. En su terraza que acaba de comenzar temporada, tenéis la carta de tapas si os apetece comer al aire libre. También podéis pedir un menú degustación. La carta de vinos es espectacular con más de 400 referencias. Si a eso le añadimos un servicio atento y una cuenta razonable (nuestra cena para dos fue de 76,00€), Tribeca es hoy por hoy el mejor reflejo del momento crucial en la carrera del chef Pedro Guardiola y uno de los claros exponentes de la mejor cocina de nuestra comunidad. Gracias a Pedro y todo el equipo por hacernos disfrutar. No os lo podéis perder.
